El descontento ante el plan de Peña Nieto, porque la sociedad no ve mejoría: arzobispo

Antes de cualquier proyecto de reconstrucción el gobierno debe acercarse a los dirigentes de los movimientos y que participen los ciudadanos, expresa Carlos Garfias. No conoce aún las 27 acciones presentadas por el gobernador Rogelio Ortega, dice

Argenis Salmerón

El arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que la sociedad ha recibido con críticas las acciones que presentó el presidente Enrique Peña Nieto, porque no considera que haya una mejoría significativa en el país, y pidió a las autoridades que antes de presentar un plan de reconstrucción del país deben acercarse a los dirigentes que encabezan las distintas expresiones del descontento tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Yo creo que la sociedad ha estado expresando descontento por lo que el señor Presidente ha manifestado, yo creo que es algo que la sociedad tiene derecho, pareciera que no ven que vaya a haber una mejoría significativa y yo creo que lo importante es que pueda darse lo que nosotros hemos estado insistiendo, como diálogo social”, dijo a pregunta expresa del plan que presentó Peña Nieto.
En su conferencia dominical, Garfias Merlos leyó un comunicado en el que expresó que la Arquidiócesis de Acapulco atiende a las víctimas de la violencia en dos sectores, como los familiares desaparecidos, asesinados, desplazados y secuestrados.
Afirmó que la construcción de la paz pasa por el camino de la víctimas, que sanan su dolor, expresan su verdad para que sea reconocida y exigen justicia, por ello deben ser escuchadas y acompañadas para convertirse en protagonistas en el seno de la sociedad.
“Quiero hacer un llamado a personas, organizaciones e instituciones a sumarse a este noble servicio de atención y acompañamiento a las víctimas de la violencia, cada quien desde el lugar que ocupan y de acuerdo con sus capacidades y posibilidades”, dijo.
Informó que la Iglesia católica se ha acercado a  familiares de 17 de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos los días 26 y 27 de septiembre en Iguala, que radican en diversos municipios de la Costa Chica.
Dijo que las familias están con el dolor y sufrimiento, con incertidumbre y quizás “un viso de esperanza, cada vez menos sensible, creo que expresan la necesidad de ser acompañados, de ser escuchados y ser atendidos” y que los familiares han aceptado de la Iglesia la oración.
Sobre si observa un sentimiento de resignación en los familiares, Garfias precisó que “no es algo que se pueda expresar así, para decir que se está dando, porque todavia tienen la esperanza que aparezcan sus hijos, eso podrá empezarse a dar cuando ya tengan la seguridad que ya no están sus hijos”.
Consultado sobre el plan de acción en materia de seguridad, justicia y combate a la corrupción, que presentó el presidente Enrique Peña Nieto, sobre todo en cuanto a seguridad con el proyecto de la policía estatal, y si considera que ayudará a mejorar la situación que se vive en el estado, el arzobispo dijo que la sociedad ha expresado su descontento.
Garfias insistió que se requiere un acercamiento de las autoridades con los grupos que han hecho manifestaciones, con los líderes que han encabezando todas las diferentes expresiones que se han dado en la sociedad.
“En este momento es muy importante que se pueda hacer un enfoque a la solución del conflicto, en si mismo, para poder después hacer un proyecto de reconstrucción de tejido social y un proyecto que pueda significar alternativas muy concretas y donde tenga mucha participación, muy concreta, la sociedad”.
A pregunta sobre si funcionarán las 10 acciones que presentó Peña Nieto, Garfias dijo que el gobierno federal deberá de buscar la forma para que tenga la eficacia que se pretende.
En su caso, insistió en que es importante una mejor participación y presencia de toda la sociedad civil y resaltó que “gracias a Dios”, surgen nuevos grupos y organizaciones que conforman redes por la paz.
“Yo espero que se puedan ir dando las condiciones para que se dé un acercamiento de las autoridades con los grupos de la sociedad, que quieren participar y colaborar para ir encontrando juntos un camino de soluciones, al momento que estamos viviendo en México”.
Sobre las 27 acciones conciliatorias con los normalistas, que presentó el gobernador Rogelio Ortega Martínez el miércoles, el arzobispo declaró que no conocía las acciones del gobernador, pero consideró que si son conciliatorias, significa que está planteando la paz, “necesitamos que la autoridad civil se ponga a la cabeza, coordine y haga que se participe, y surja la corresponsabilidad y el compromiso por parte de la sociedad”.
Sugirió que para las autoridades y la sociedad sería “muy valioso” que abonaran y crearan condiciones de paz e impulsar iniciativas que ayuden a tranquilizar la violencia.
Garfias Merlos insistió en que la violencia seguirá siendo un desafío para las autoridades de los tres órdenes de gobierno, luego de los recientes asesinatos en Acapulco, entre ellos dos decapitados el viernes pasado.
Insistió en la importancia de que sociedad y autoridades sigan en la construcción de la paz, y en el caso de la Iglesia católica, indicó que atenderá a víctimas de la violencia y promoverá mensajes de paz.
“Nosotros no podemos evitar la violencia porque no la provocamos nosotros, tenemos que seguir pidiendo a quien provoca la violencia que no la provoque, que no la realice”.
El arzobispo informó que hoy empiezan las peregrinaciones en México por la celebración a la Virgen de Guadalupe, y explicó que la Iglesia católica está invitando a sus fieles a que durante 12 días hagan el rosario, en alusión a la paz.
Enfatizó que la sociedad en estos momentos de inseguridad y “trastorno” en el ambiente social se acerca más a la Iglesia y a la celebración de la Virgen de Guadalupe.
Dijo que sugirió a los integrantes de agrupaciones, asociaciones y vecinos realizar sus peregrinaciones en las Iglesias o parroquias más cercanas, por la falta de espacio que hay en el Zócalo, debido a la obra de remodelación que hace el gobierno federal.
Este domingo, durante las misas en la catedral, los sacerdotes al final de la celebración dieron un mensaje de paz dirigido para todo el país.