Se enfrentan pandilleros y alumnos de la secundaria de trabajadores

 Dos detenidos y vehículos con los vidrios rotos en la Ruiz Cortines

Una riña entre jóvenes de la secundaria de los Trabajadores y una banda llamada los Patecos o Altamira mantuvo parado el tráfico por media hora en la avenida Ruiz Cortines, dejando un saldo de dos carros particulares con los vidrios rotos, un vidrio de la tienda Oxxo estrellado y la Policía Preventiva se llevó detenidos a dos de los estudiantes participantes.

A través de un boletín de Comunicación Social de la Policía Preventiva, se informa de la detención de David Ortega López, de 16 años de edad, con domicilio en la colonia Insurgentes y Fernando Peña Mejía, de 15 años de edad, con domicilio en la colonia Solidaridad, como presuntos responsables de los daños descritos.

Según los vecinos, los hechos ocurrieron como a las 3 de la tarde, contaron que los estudiantes estaban dentro de la escuela y salían a apedrear a los integrantes de la banda de la colonia que corrían de las piedras por la calle Ciprés. En la calle y la avenida se observaron piedras y vidrios. Las puertas de los accesos a la escuela estaban abolladas.

Los vecinos que se notaban molestos pidieron el cierre de la escuela y la intervención de las autoridades.

Por la mañana, a las 10:45 horas, vecinos de la colonia Altamira entregaron un oficio al síndico Fernando Donoso Pérez, en el que le piden intervenga y solucione el problema de seguridad que afecta no sólo a los pobladores, sino también a transeúntes y automovilistas.

Exponen que de lunes a viernes se enfrentan a pedradas y, en ocasiones, con armas blancas “las bandas de delincuentes de la secundaria Ignacio Chávez Sánchez y la banda de la colonia Altamira”.

En el oficio que firman 34 vecinos, con copia al alcalde Alberto López Rosas, denuncian que en los enfrentamientos, los jóvenes rompen vidrios de vehículos estacionados en la tienda OXXO, detienen el tráfico de autos y lesionan a transeúntes.

“Ya no se soportan a los niños de la secundaria, quienes provocan a los de aquí, de la banda que le dicen los patecos. Los maestros de la secundaria están enterados, incluso una de ellos salió a defenderlos”, dijo Rocío Jiménez Chávez. “Hasta los papás de los integrantes de la banda salen a tirar piedras”, dijo otro vecino.

Los vecinos, con semblante de molestia expresaron que si las autoridades no intervienen van a cerrar la calle Ciprés y la avenida Ruiz Cortines

Caín Balladares Valdez es un ciudadano que resultó afectado, pues le rompieron el vidrio a su camioneta tipo Chevrolet. Dijo que acudió a las oficinas de la Policía Preventiva a poner su denuncia de los hechos.

Otro vecino, Liborio Rojas Navarro, manifestó que también puso una denuncia en el Ministerio Público de la Garita, el 28 de enero del 2003 por amenaza de muerte. Contó que ha recibido llamadas anónimas de los jóvenes integrantes de la banda, platicó que todos los días, estos jóvenes se reúnen cerca de su vivienda a fumar y a beber, por eso                     él los ha corrido.

Una vecina que pidió omitir su nombre comentó que conocen a los muchachos, pero que tienen miedo de señalarlos, “la pueden agarrar contra nosotros, yo tengo hijas y tengo miedo que les vayan hacer algo”.

Los colonos relataron que ya hablaron con el director de la escuela y que lo que les ha contestado es que no los pueden expulsar porque se quedarían sin alumnos y les dice que no los puede controlar.

El dueño de la papelería que está junto a la escuela, afirmó que en cuanto empezaron a entrar las piedras a su negocio, cerró las cortinas, “me va a salir caro el chisme”, dijo.

Comentó que sí hay vigilancia, que llega una camioneta de la policía preventiva con siete u ocho policías, pero que los chavos de las bandas avisan cuando no ven vigilancia y entonces es cuando se dan las riñas.

La encargada de la tienda Oxxo, Andrea López Pinzón, señaló que no habían tomado ninguna medida, pero que en esta ocasión la dueña de la tienda pondría una denuncia y el pago del daño del cristal que es de mil 500 pesos.

Se buscó al director de la secundaria de trabajadores, pero no hubo nadie en el interior que abriera la puerta.