Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Nueva época

 

Comenzamos con esta edición una época más de El Sur, periódico de Guerrero. Incorporamos el color en algunas páginas, esperamos que con buenos resultados, y abrimos secciones que tienen el objetivo de acercarnos a un sector más amplio de lectores.

Es sintómatico que este cambio coincida con la grave crisis de credibilidad de los partidos y de los políticos. Desde su nacimiento el 3 de mayo de 1993, El Sur ha sido un periódico que ha dado amplio seguimiento a los asuntos de la política. Este perfil no lo perderemos. Pese a los escándalos del momento, la política es el único instrumento que tienen los ciudadanos para influir en la toma de decisiones que afectan a su vida cotidiana. Es, asimismo, un medio civilizatorio mediante el cual se procesan en el debate de ideas y en las movilizaciones sociales, las diferencias que surjen inevitablemente en una sociedad de desigualdades y carencias para los más.

Pero, valga la redundancia, no toda la política se agota en la política. Como parte de una tendencia mundial en los medios de comunicación, cada día más se tocan temas de preocupación general, que van más allá de intereses clasistas o de luchas de poder, y que atañen al futuro mismo de la humanidad.

Se trata de cuestiones como la ecología, la educación, la salud, la familia, los jóvenes, los derechos de las minorías que crecientemente ocuparán un espacio en nuestras páginas. Son temas estratégicos, y los medios estamos obligados a tratarlos con seriedad, porque en ellos se juega además la posibilidad de un mejor presente para los seres humanos.

Junto con un renovado diseño –que asimismo iremos mejorando– y nuevos materiales, mantenemos el compromiso de ser un periódico al servicio de la sociedad, atento al interés de sus lectores, pero además nos proponemos ahora acercarnos al objetivo de ofrecer servicios periodísticos que sea útiles a todos los miembros de la familia.

Que hoy comencemos una quinta época sólo es posible gracias a nuestros lectores. Ningún sentido tendrían estos años de lucha por reivindicar una profesión tan menospreciada en Guerrero, si no fuese porque contamos con el aliento diario de quienes nos leen.

Después del azaroso comienzo de los años 1993-94, cuando el diario fue sostenido por sus propios trabajadores que sacrificaron sus salarios; del periodo del semanario –en que El Sur se consolidó como medio independiente y profesional con las coberturas de la matanza de Aguas Blancas y la contienda interna del PRI que ganó el actual gobernador René Juárez Cisneros–; la experiencia de asociación con La Jornada –benéfica en términos periodísticos, pero muy amarga y desastroza en términos empresariales–; los dos años que nos sostuvimos solos –con nuevos y solidarios socios–, hasta la de hoy, culminamos un periplo de cinco etapas diferenciadas pero con un común denominador: intentar un periodismo que ofrezca voz a los que no la tienen y que refleje con profesionalismo lo que sucede en la sociedad, sin sesgos partidistas, sin sensacionalismos, sin chantajes.

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