Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Ratifican demanda contra funcionarios por daños a causa de la remodelación del Zócalo

Redacción

Por los delitos de daño patrimonial y ambiental cometidos en la remodelación del kiosco del Zócalo, el arquitecto urbanista Domitilo Soto González y el abogado Diego Medina Méndez informaron que ayer ratificaron una demanda penal contra la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu; el ex secretario de Fomento Turístico, Javier Aluni Montes; el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas municipal, Manuel Malváez Rosillo, y otras autoridades.
Insistieron en que la federación debe de construir un nuevo kiosco aunque sea vigilado y cerrado con cadenas, que la plaza Álvarez no sea solo “una plancha de concreto”, que se respeten los árboles y se construyan bancas alrededor de las jardineras para garantizar la convivencia de los acapulqueños.
En una visita a la Redacción de El Sur, Soto González y Medina Méndez afirmaron que el domingo presentaron la demanda penal en el Ministerio Público Central por los delitos de daño patrimonial y ambiental, bajo la averiguación previa TAB/SC/AA/05/1134/2014, misma que ayer ratificaron y que incluye al director de Fonatur, Héctor Martín Gómez Barraza; la directora del INAH, María Teresa Franco, y la regidora presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Marbella Toledo Ibarra, “por omisión”.
Medina Méndez se quejó porque el Ministerio Público no quería recibir la demanda por el daño al kiosco “que representaba 200 años de arquitectura” y era un atractivo turístico.
Insistió en que la demolición fue una violación al artículo 96 de la Ley de Desarrollo Urbano del estado, porque no hubo autorización del Cabildo ni el Ayuntamiento, no son obras armónicas ni compatibles con el estilo de la zona, por lo que es una obra “neoliberal”, “irregular” y “arbitraria”, y tampoco han mostrado la maqueta ni la licitación.
Soto González dijo que el Ministerio Público hará la inspección ocular en coordinación con un perito técnico el lunes 8, y que después los funcionarios serán requeridos para que “respeten lo que es el corazón de la ciudad”.
Reiteró que insistirán para que se construya un nuevo kiosco que podría ser vigilado y cerrado con cadenas como se hace en otras ciudades, para evitar que se utilice para protestas y se mantenga en buenas condiciones, y que construyan bancas alrededor de las jardineras para garantizar que todos los árboles se respetarán en el proyecto, así como el esparcimiento y convivencia de las familias.

468 ad