Marchan alumnos de la prepa de Tlapa para pedir que acuda el rector y resuelva el paro

Carmen González Benicio

Tlapa

Padres de familia y alumnos de la Preparatoria 11, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), marcharon para exigirle al rector Javier Saldaña que acuda a la unidad académica, para resolver el conflicto, “si él viene, al otro día se acaba el paro indefinido”, dijeron.
La marcha, a la que llamaron Rompiendo el silencio, salió cerca de las 12 del día de sus instalaciones al centro de la ciudad y luego regresaron al plantel, para informar sobre las últimas comunicaciones con las autoridades universitarias, quienes “responden con pura burocracia”.
Los padres de familia y alumnos fueron entrevistados en la preparatoria, donde remarcaron que el punto único es que acuda el rector a atender personalmente el conflicto, que inició desde el pasado 12 de noviembre por las presuntas irregularidades de seis profesores, de quienes piden su destitución inmediata por carecer de ética, “no queremos que nos deje la sensación de que porque son de su corriente, el Fredeuag, no quiere meter las manos”, dijeron alumnas.
Los profesores señalados por venta de calificaciones, maltrato físico, psicológico, acoso sexual y represión, son Ernesto Bravo Díaz, María González Hernández, Edwin Ramírez Vallejo, Ernesto Gómez García y Celes Gómez Fierro.
Lamentaron que Saldaña no le dé importancia al conflicto, ni atienda a los universitarios, “desde que fue candidato único a la Rectoría y vino a pedir el voto, no ha regresado”, se quejaron los alumnos.
Criticaron que el rector, en lugar de solucionar los conflictos, “ande en campaña para gobernador, pero si no puede con la UAG qué va poder con un estado, un estado bronco”, o “no puede con una institución qué va poder con un gobierno”.
Comentaron que si no hay solución, en la semana se sumarán al Movimiento Popular Guerrerense (MPG).
Se mantienen en paro cerca 900 estudiantes, y alrededor de 30 respaldan a los profesores, señalaron.
Pidieron la salida de los profesores y que se asigne a unos nuevos, para que se reinicien los cursos y los alumnos puedan competir con otros al momento de ingresar a las escuelas de nivel superior, porque el nivel educativo bajó mucho.
Lamentaron que las autoridades de la UAG no hayan hecho caso de las acusaciones de los alumnos, que suman cerca de 17 y las entregaron en oficios, y que para retardar la atención les dijeron que debían hacerlo en un formato de queja.