Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Cumple 55 días el campamento de maestros en el Zócalo de Chilpancingo por los desaparecidos

*Son 2 mil 500 profesores de las secciones Acapulco, Centro, Tierra Caliente, Costa Grande, Costa Chica, Montaña Alta y Baja, informa el secretario de organización de la CETEG Ricardo Ruiz Dávila

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

Hoy se cumplen 55 días desde que los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) instalaron un plantón en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac en esta ciudad, para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos por policías en Iguala la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.
Al concluir la marcha del 8 de octubre, a la que convocaron los normalistas de Ayotzinapa para demandar la presentación con vida de sus 43 compañeros, el esclarecimiento de los ataques de policías en Iguala y castigo a los actores materiales e intelectuales de la masacre, los maestros de la CETEG se declararon en plantón indefinido e instalaron un campamento en el Zócalo capitalino, además de que tomaron el Palacio Municipal de Chilpancingo.
Desde esa fecha hasta hoy, según el secretario de organización de la CETEG Ricardo Ruiz Dávila, son 2 mil 500 maestros de las secciones Acapulco, Centro, Tierra Caliente, Costa Grande, Costa Chica, Montaña Alta y Baja, los que permanecen en el campamento.
Las casas de campaña que los maestros colocaron a lo largo y ancho del Zócalo capitalino se extendieron hacia la fachada del museo Regional, se encuentran agrupadas por sección para facilitar su ubicación y cada grupo cuenta con un área destinada a la preparación de alimentos y un tanque de gas.
Además, los maestros colocaron lonas por encima de las casas de campaña para protegerse de las lluvias y el sol.
En todo el campamento resaltan los carteles con los que los maestros lo adornaron, en varios se leen consignas como “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, en diversos idiomas como me’phaa, tun’savi, ñomdaa, náhuatl y español. Así como otros en los que se cuestiona a la sociedad con la pregunta “¿Quieres que tu hijo sea el 44?” y “Maestro, no pases lista todavía nos faltan 43. Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para el gobierno”.
Durante el día, aunque haya movilizaciones en la ciudad, una comisión permanece en el campamento para evitar un desalojo de las diferentes policías, y para cuidar las pertenencias de sus compañeros, y la tarea más importante para quienes también son padres de familia, cuidar de sus hijos que se quedan en el lugar.

De la región más marginada, una maestra espera que su hijo no sea desaparecido

La maestra Carmen Pinzón, originaria de Xalpatláhuac, pertenece a la sección de la Montaña Alta, declaró “nosotros venimos de la región más marginada del estado y por eso estamos aquí en esta lucha social, como madre de familia sé que hoy le tocó a los 43 normalistas, pero mañana pueden ser mis hijos y no quiero eso”.
Señaló que la inseguridad en el estado es otro de los motivos por los cuales se arriesgó a viajar a la capital del estado acompañada de sus dos hijos menores de edad, para exigir que se esclarezcan los ataques en Iguala y se castigue a los actores materiales e intelectuales.
Manifestó que la parte más difícil del viaje que emprendió desde Xalpatláhuac hasta la capital, fue tener que pasar por Chilapa, debido a que en la ciudad, “no hay nada de seguridad, está peligroso y las autoridades no hacen nada para mejorar las condiciones”.
“Que den la solución inmediata, para eso se supone que tienen el Mando Único, así como pueden investigar tienen que dar resultados, nosotros estamos pagando impuestos, intereses, compramos productos básicos, por eso es que tenemos el derecho de que se nos dé una solución inmediata”, exigió.
Explicó que son las mujeres cetegistas, las encargadas de turnarse para preparar alimentos para todos los integrantes de cada sección, aunque han recibido apoyo de vecinos de la ciudad, también se cooperan de 30 a 50 pesos para mantener surtida la despensa con la que se mantiene el campamento.
Llamó a los padres, madres y en general a toda la sociedad para que “se unan a esta lucha social, que estemos unidos todos bajo la misma demanda, que nos regresen a los 43 normalistas desaparecidos y se nos aclare qué pasó con los demás, ya es ahora de que termine la impunidad en nuestro estado”.

468 ad