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La AFI capturó a “chivos expiatorios”, dice uno de los detenidos y luego liberado

 * Caso de los señalados por el asesinato de Arturo Peimbert

 

 * Bebía cervezas con un primo, cuando los policías llegaron y sin orden de arresto y sin explicarnos el motivo, nos vendaron y nos quitaron nuestros taxis en Bajos del Ejido, dice

Jorge Nava * Erik Flores Lara, uno de los detenidos por policías de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) como presunto integrante de una banda de secuestradores que cometió diez raptos en esta entidad –entre ellos el veterinario de Acapulco Arturo Peimbert Puente–, reveló que esta corporación aprehendió sólo a “chivos expiatorios”, y que previamente fueron torturados por agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE).

En conferencia de prensa donde estuvo acompañado por su madre, Margarita Lara Camacho; además del joyero Evelio Silva Ramírez, quien es hermano de otro de los detenidos, Misael Alejandro, Flores Lara narró que el viernes de la semana pasada bebía cervezas con su primo Manuel Lara Trejo, en una tienda del retén de Bajos del Ejido.

Dijo que sin ninguna orden de aprehensión llegaron policías de la AFI y de la PJE para detenerlos, vendarlos y asegurarles sus vehículos que trabajan como taxis en Coyuca de Benítez, pero que no les explicaron los cargos en su contra.

Por su parte, la madre del indiciado, Margarita Camacho, señaló que viven en El Embarcadero, y ese día al notar que era tarde y su hijo no llegaba comenzó a preocuparse.

Dijo que le preguntó a los soldados si algún taxista se había accidentadi, pero le respondieron que sólo habían visto a policías de la AFI que se llevaban a dos personas que bebían cervezas.

Señaló que por eso se trasladó a la Subdelegación de la Procuraduría General de la República, con sede en esta ciudad, en la calle Morteros, donde personal de la AFI la trató de mala manera y en todo momento le negaron el paradero de su hijo, aun cuando les suplicó.

Por la preocupación, la mujer explicó que visitó los separos de la Policía Judicial del Estado (PJE) adscrita en el sector Central, donde tampoco le dieron razón de su hijo, y de igual manera acudió a los separos de la PJE adscrita en el sector Mozimba, y la colonia Jardín.

Explicó que no durmió durante tres días, hasta que el domingo por la mañana supo que afuera de la Subdelegación de la PGR se encontraban el taxi de su hijo y de su sobrino.

Dijo que volvió a pedir de favor que le informaran de su hijo, porque aun cuando le negaban de su paradero el taxi estaba afuera de esa dependencia.

Indicó que después la atendió personal de la PGR y le informó que su hijo ya se encontraba en la ciudad de México, sin decirle por qué motivo lo habían detenido.

Margarita Camacho explicó que fue ayer lunes, después de lograr un préstamo de dinero para trasladarse a la ciudad de México, que algunos familiares gritaron que llegaba su hijo.

Erik Flores expuso que después de la detención, a pesar de tener los ojos vendados sintió que eran trasladados a diversos lugares, donde únicamente escuchaba que gente era golpeada en el estómago.

Agregó que cuando les retiraron la venda vio que eran varias personas las detenidas, algunas que no conocía, y entre ellos se encontraba su primo Manuel Lara. Dijo que no les permitían hablarse ni verse.

Aseveró que los policías de la AFI siempre los trataron bien, y que fueron los judiciales quienes los golpearon.

Declaró que rindió su declaración en la que dijo que no tenía nada qué ver en secuestros, y les preguntó el motivo del arresto.

Explicó que le respondieron que sabían que su madre también formaba parte de la banda de secuestradores.

Señaló que después tomar declaración a cada uno de los detenidos los llevaron a la ciudad de México, y al llegar al hangar fue puesto en libertad junto con Elvia y María del Carmen Ramos Hernández, y el esposo de la primera, Alberto Sánchez Bello, a quienes les pidió dinero prestado, el cual envió su familia para que regresaran a las comunidades de El Cobano y Rodesia, en Tecpan de Galeana.

Declaró que no habló nada con ellos sobre la experiencia que sufrieron.

Se quejó porque después de regresar a casa de su mamá ésta le dijo que el taxi se encontraba aún en la Subdelegación de la PGR, pero que los agentes de la AFI le habían quitado las bocinas y el autoestéreo, además de 900 pesos que traía el día de la captura.

Por su parte, Margarita Camacho indicó que nunca sospechó que era investigada por policías federales, hasta la detención de su hijo.

Explicó que en una ocasión tomaron fotos de su casa, y la han detenido en cualquier punto de esta ciudad a bordo de su automóvil, para revisar el número de serie.

Por su parte, Evelio Silva, hermano de otro de los detenidos, Misael Alejandro Silva Ramírez, exigió saber dónde se encuentra su hermano, pues aseguró que es una persona honesta que trabaja de orfebre y albañil en la colonia irregular ex Campo de Tiro, de esta ciudad, donde vive con su esposa quien está embarazada.

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