En un mes, la Profepa ha clausurado temporalmente 13 desarrollos turísticos

* Violación a la norma de impacto y tala de árboles, las causas

 * Hotel Gran Acapulco y Torres Galápagos, entre las empresas sancionadas, informa el subdelegado de Inspección Solís Méndez * También, otras de la zona Diamante que han destruido especies de palo morado o azolvado barrancas

 Raquel Santiago Maganda * A pesar de los llamados para respetar el medio ambiente, solamente en un mes la Profepa ha clausurado temporalmente a 13 desarrollos turísticos por violación a la norma de impacto ambiental y la tala de más de 20 árboles de palo morado que está en peligro de extinción.

El subdelegado de Inspección y Vigilancia de la Profepa, Manuel de Jesús Solís Méndez, informó que del 24 de febrero al 18 de marzo se realizaron 13 clausuras de desarrollos turísticos y cuatro más tuvieron irregularidades en la presentación de los documentos de impacto ambiental.

La primera sanción se aplicó el 24 de febrero a las obra de Villas Brisas Marqués, porque no tenía autorización de afectación en el ecosistema.

Consultado en las oficinas de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Profepa), reconoció que solamente tres de 17 empresas han acudido con los funcionarios para que se les levante la clausura temporal.

Precisó que solamente representante del hotel Gran Acapulco, el Mar Azul Residencial y el proyecto de La Ceiba tienen que realizar actividades que mitiguen el daño al medio ambiente como iniciar un programa de cuidado del palo morado y pagar una fianza por las irregularidades.

Solís Méndez informó que Villas Brisas Marqués junto con el proyecto La Ceiba talaron ya tres árboles de palo morado. Pero en el proyecto ubicado en el lote 48 del fraccionamiento Brisas de Marqués, se cortaron solamente 14 árboles de esta misma especie.

El palo morado es un árbol en peligro de extinción según la lista de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001 que se refiere a la protección ambiental de especies nativas de México de flora y fauna silvestres.

Otra de las irregularidades encontradas es la falta de autorización de impacto ambiental, en el caso de Brisas Marqués, Villas Galeón, La Ceiba, proyecto La Costa, Casa Los Riscos, el Proyecto Palmetto, Mar Azul Residencial y Mansión Imperial.

La obra de Proyecto EOS que se levanta en el fraccionamiento Real Diamante azolvó con roca y tierra la barranca que atraviesa el lote 36, donde quedó estancado el relleno. Además no realizó la identificación de especies en el predio, y destrucción de la mismas. Por la actividad de despalme, tampoco existen letreros alusivos de protección a la flora y la fauna silvestre.

Mientras que en el proyecto Romanza Bahía, del fraccionamiento Granjas del Marqués, no existe control de basura en la obra, no presentaron un programa de protección y preservación de la tortuga marina. La obra colinda con la Zona Federal Marítima (Zofemat), área donde desovan las tortugas. También requiere de la construcción de una parte de barda perimetral en ésta.

Los desarrollos que tampoco presentaron un programa de afectación a las tortugas son Torre Galápagos y Torre Veranda, a los cuales la Profepa solicitó que apliquen un programa de protección y preservación de la tortuga marina.

La Procuraduría que protege el ambiente también solicitó a estos dos proyectos un programa de mitigación de impactos negativos. En el caso de Torre Veranda                   porque no presentó la bitácora de acciones para la preservación de la tortuga marina, ni presentaron de un programa de manejo de residuos para mantener limpia el área del proyecto, y afectan el manto freático por la extracción del agua del área de excavación.

En el caso de Torres Galápagos, la empresa no presentó el aviso de inicio de proyecto ni el reglamento del condominio, tampoco el programa de manejo y control de residuos generados en la obra.

Entre las empresas que han incurrido en irregularidades se encuentra el hotel Gran Acapulco, antes Costa Club, que no presentó ninguna autorización de la Dirección General de Zona Federal y Ambientes Costeros, para realizar actividades y obras de remodelación de la alberca.

Otros de los proyectos infractores fueron Casa Encanto y dos proyectos ubicados en el fraccionamiento Brisas del Marqués, cuyas clausuras vinieron después de denuncias de vecinos.