Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Sus gobiernos tienen vínculos con el crimen, se acusan priistas y perredistas en el Congreso

*La crisis en el país la provocó el alcalde José Luis Abarca, dice Flores Majul (PRI) a Marcial Liborio (PRD). Peña Nieto llegó al poder con la compra de votos y hacer explotar el caso Iguala fue un distractor para olvidar la masacre de Tlatlaya por el Ejército, afirma éste. En Cocula y Chilapa se vive una violencia igual de grave y de ahí los priistas no quieren hablar, expone Germán Farías

Hugo Pacheco León

Chilpancingo

A los diputados del PRI no les gustó que ayer el diputado del PRD, Jesús Marcial Liborio, en su intervención por motivo del aniversario 104 de la Revolución Mexicana les dijera que el gobierno de Enrique Peña Nieto está involucrado con el crimen organizado.
Por la crisis que vive el estado, diputados del PRD, PRI y PAN le exigieron al gobernador Rogelio Ortega que cumpla y concrete el acercamiento y diálogo con los estudiantes normalistas, y que “si no puede con el paquete, que renuncie”.
“A cada grosería habrá una respuesta, a cada reflexión respetuosa habrá un reconocimiento”, le respondió al perredista la priista Alicia Zamora Villalba.
Este martes al final de la sesión, en las intervenciones, a pesar de que ya pasaron 22 días de la conmemoración del aniversario de la Revolución, pidió la palabra para subir a tribuna el diputado Jesús Marcial Liborio.
“El centralismo político y el fanatismo de eternizarse en el poder son los verdaderos males en la vida política mexicana, hoy, a más de cien años de la Revolución Mexicana se siguen dando los mismos reclamos sociales como son: La marginación, la pobreza extrema, la falta de empleos, la falta de vivienda digna y decorosa”.
“Además el difícil acceso a los programas sociales, la mala administración y aplicación de los recursos públicos, la mala administración e impartición de justicia que trae como consecuencia la impunidad, entre otras causas más, son motivos suficientes para que la sociedad reclame sus derechos, hasta con el empleo de la violencia”, expuso.
El perredista consideró que el gobierno de Peña Nieto debe tener “respuestas claras e inmediatas a las demandas sociales y no con represión ni con encarcelamientos injustos de líderes sociales”.
Dijo que considera que es justificable el reclamo social por la gran marginación y pobreza que existe en Guerrero.
Y advirtió: “Si no hay justicia, no habrá paz, la violencia en Guerrero es producto de la injusticia, la desigualdad, la corrupción y la impunidad. Hoy como en 1910 las inconformidades de la sociedad son motivadas por el mal gobierno”.
El primero de los priistas en responderle fue el diputado taxqueño Omar Jalil Flores Majul, dijo a los del PRD que sufren de amnesia política, pues no reconocen que despues de la revolución fueron creadas las instituciones, acusó a Marcial Liborio de demagogo y retórico, cuando dice que todo lo que ocurre es culpa del gobierno federal.
De paso le indilgó al perredista que es un “irresponsable” porque quien provocó la crisis fue su alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, que asesinó a estudiantes y civiles y desapareció a 43 normalistas, y que hasta provocó que el líder nacional de ese partido, Carlos Navarrete, viniera a pedir perdón.
Pero Marcial Liborio no se quedó tranquilo en su curul, regresó a tribuna para decirle a los priistas que cada quien es responsable de su actos, pero que fue el presidente Peña Nieto quien llegó al poder con la compra de votos y que hacer explotar el caso Iguala fue un distractor para olvidar la masacre de Tlataya por el Ejército Mexicano, además de que el gobierno de Peña Nieto está tambien involucrado con el crimen organizado.
Esto obligó la intervencion en tribuna del coordinador del PRI, Héctor Apreza Patrón para recordar que su fracción se ha mostrado respetuosa de los gobiernos del PRD, pero que no van a tolerar las acusaciones contra el gobierno federal.
Le recordó además que si Guerrero está en crisis es porque los gobiernos del PRD, desde Zeferino Torreblanca hasta los tres años de Ángel Aguirre, nada hicieron contra la impunidad y por la aplicación de la justicia, además que si en un partido existen las camarillas que se disputan el poder es en el PRD.
La perredista Abelina López Rodríguez reiteró que si existe corrupción en las instituciones es porque no se ha logrado erradicar la pobreza en el país y en Guerrero.
La diputada recordó que la crisis de credibilidad en los políticos se agrava por su actitud de no apoyar los reclamos de justicia de los pa-dres que exigen la presentación de los 43 estudiantes desaparecidos, lo que evidencia que el Congreso no está a la altura de las circunstancias.
Por su parte, el panista Jorge Camacho Peñaloza, criticó que el exige recursos para Guerrero, y que debió hacerlo cuando votó a favor del paquete fiscal del presidente Peña Nieto, a cuyo gobierno también cuestionó por no intervenir de inmediato en Iguala, ya que lo hizo a los 12 días de la masacre.

Que renuncie el gobernador

El mismo Camacho fue el primero en exigir la renuncia del gobernador Rogelio Ortega porque “sólo se ocupa en colocar a sus amigos” en puestos de gobierno, a pesar de que no fue designado para eso, sino para tender los puentes de diálogo con los estudiantes normalistas.
Luego en tribuna la priista Alicia Zamora advirtió a los perredistas que “a cada grosería habrá una respuesta, a cada reflexión respetuosa habrá un reconocimiento”, y destacó las cualidades de las propuestas de Peña Nieto para solucionar la crisis política en el país.
A su vez, el perredista Germán Farías Silvestre expuso que el de México, “es un Estado fallido” y los priistas aún se ofenden cuando se habla de la corrupción en las instituciones.
Y agregó que combatir al crimen organizado es una responsabilidad del gobierno federal, y que en Iguala fue omiso pues el Ejército no intervino, además que en el PRD no defienden criminales, “como sí lo hacen en el PRI”.
Reprochó que hablen de Iguala pero que en Cocula y Chilapa la situacion es igual de grave y de ahí los priistas no quieren hablar, pues son gobierno y el gobierno federal tampoco interviene.
También se sumó a los reproches al gobernador Ortega, “lo designamos aquí –señalando con el dedo el recinto legislativo–, y sólo cambia a su personal”.
“Es tiempo de pedirle que rinda cuentas, si no puede con el paquete que renuncie” y exhortó a los padres de familia, estudiantes y maestros a dialogar con el gobernador, a quien convocó a impulsar juntos a una reunión de alto impacto con la clase políticia guerrerense y el Congreso.
Así terminó la sesión, eran las 8:30 de la noche, y los diputados, nerviosos, se retiraron. Todo quedó en discusión.

468 ad