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Marchan por Ayotzinapa en la capital; cierran el Palacio de Gobierno y protestan en la Zona Militar

*Acuden 5 mil manifestantes y reprochan a los soldados que permitieron los ataques del 26 de septiembre en Iguala contra los normalistas. No le interesamos a ningún gobernante, quizá no haya elecciones el próximo año, dice un dirigente estudiantil de la Normal Rural

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ayer, en el 40 aniversario luctuoso del guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, padres de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, advirtieron que comenzó una nueva etapa de lucha por sus hijos, y que no van a permitir que se vendan las elecciones del próximo año.
El secretario general del Comité Ejecutivo Estudiantil de Ayotzinapa, David García López señaló que “quizá no haya elecciones”, porque los movimientos sociales, como los grupos de autodefensa han resultado más efectivos que los políticos y funcionarios que sólo buscan espacios públicos para hacerse ricos, no les importa la gente.
El movimiento por la presentación con vida de los 43 estudiantes que encabezan los padres de los desaparecidos, marchó durante 4 horas sobre el bulevar Vicente Guerrero, con paradas en el cuartel militar y en el Palacio de Gobierno, para denunciar la ineptitud de las autoridades que no protegieron a sus hijos ni tienen información de su paradero a 67 días de su detención por policías municipales en Iguala.
Afuera de la 35 Zona Militar los manifestantes bloquearon los dos sentidos de la vía rápida del bulevar Vicente Guerrero (que es parte de la Autopista del Sol), donde tuvieron un altercado con los soldados cuando les exigieron una explicación de los ataques del 26 de septiembre en Iguala, cuando los militares permanecieron en el cuartel mientras policías y sicarios atacaban a balazos a estudiantes a menos de 2 kilómetros de distancia, y luego negaron atención médica a uno de los heridos.
En el Palacio de Gobierno cerraron con cadena y candado el acceso principal del edificio, previamente desalojado, y lo declararon clausurado; uno de los oradores advirtió que si los funcionarios las quitan deberán atenerse a las consecuencias.
Frente a las instalaciones militares, los manifestantes recriminaron a los soldados que no hayan hecho nada para rescatar a los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos, si sabían que el gobierno municipal estaba coludido con el narcotráfico.
Ningún mando militar salió a hablar con los manifestantes (un enviado dijo que una comisión de cinco personas podría entrar a la base), y un padre recriminó en el micrófono “nosotros no necesitamos de un uniforme ni un cargo para enfrentarnos a cualquier ladrón, damos la cara, exigimos lo que nos han quitado, no pedimos nada que no nos corresponde, y si ustedes tienen que defender a su gobierno, a su patrón… para puras vergüenzas, verdad… para mí son unos lamehuevos”.
Cuestionaron su función de proteger a la nación, porque en realidad defienden los intereses de unos cuántos, y señalaron el asesinato del profesor y dirigente del Partido de los Pobres, Lucio Cabañas por militares que exterminaron al movimiento guerrillero y a civiles que no tenían nada qué ver con el grupo armado del atoyaquense.
En el lugar pintaron: “los militares tienen dos caminos, estar con el pueblo o ser los asesinos”.
En este punto apareció La Parca, el personaje con una máscara de muerte y guadaña en mano que acompañó al movimiento magisterial contra las reformas educativas en el 2013, se integró al grupo de la avanzada que porta palos, tubos, resorteras y una que otra escopeta de madera.
La marcha de 5 mil manifestantes comenzó en la estatua de Nicolás Bravo, al norte de la ciudad, iban los padres y familia de los 43 desaparecidos que portaban los rostros de los normalistas en la mano, a prudente distancia de la avanzada.
Continuaron los normalistas, luego los maestros de Educación Básica de diferentes regiones (los de Costa Chica con una bandera rojiblanca y otra negra con el escudo nacional en señal de luto), y al final los policía comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Tixtla (CRAC), con playeras verde olivo y pantalón negro. Con altas banderas rojas se vio al Movimiento Popular Francisco Villa, del Distrito Federal.
Cuando el contingente de Juan R. Escudero (Tierra Colorada) pasó frente a los militares, a través de un alta voz, se denunció que de manera “ruin y ventajosa”, los soldados asesinaron a Lucio Cabañas, “un hombre de pensamiento y acciones libertarias que luchó a favor de los oprimidos y asesinados”.
Subrayaron que “el pueblo de Guerrero tiene memoria histórica y da continuidad a la lucha del revolucionario, enarbolando una demanda justa y sencilla: la presentación con vida de 43 normalistas”. Concluyeron con las consignas “maestro Cabañas, tu lucha no fue en vano, el fusil que nos dejaste lo llevamos en la mano” y “si Cabañas viviera, que chinga les pusiera”.

Protesta en el Palacio de Gobierno

La marcha bloqueó de manera permanente un sentido del bulevar con dirección a Acapulco, de las 11 de la mañana a las 2 de la tarde. Pasó a un costado del Congreso local, donde la avanzada se siguió de largo, pero atrás, los manifestantes lanzaron piedras a los cristales que quedaron en las ventanas tras la movilización del lunes, cuando también arremetieron contra el edificio. Luego de unos momentos se pidió a los manifestantes que ya no lo apedrearan.
En ese momento sacaron a un joven de la manifestación que llevoba una piedra en la mano, y algunos organizadores de la marcha pidieron a los docentes no caer en provocaciones de “infiltrados”.
El contingente siguió hasta un acceso al Palacio de Gobierno y en ese momento comenzaron a desalojar a los cientos de trabajadores que salían en multitud del edificio mientras la manifestación se acercaba.
Una vez que se cerró el edificio, los padres se pusieron al frente de la sede del Poder Ejecutivo y los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa encabezaron el mitin.
Un hombre ajeno a la protesta pidió la palabra, pero cuando le dijeron que tenía que aguardar su turno dijo que los manifestantes no tenían derecho a obstruir el paso, “reclámale a Peña”, le respondieron de entre la muchedumbre, y comenzó una rebatiña por la voz.
Luego de unos momentos, integrantes de la avanzada lo llevaron hacia donde estaba la Policía Comunitaria como para entregarlo, pero en realidad lo dejaron ir.
El dirigente de la Normal Rural, Omar García aclaró que el mensaje de los estudiantes no es de odio, y reconoció que todos los sectores en el país necesitan cambios, y la comunidad de Ayotzinapa también está en esa búsqueda.
Después un padre pidió comprensión y dio las gracias por la solidaridad de quienes se sumaron a su causa, “quiero enviarle un mensaje a los trabajadores del Palacio de Gobierno que no han alcanzado a entender nuestro problema. Disculpen a todos por las molestias pero no podemos confiar en el gobierno”.
Añadió que enviados de la ONU llegarán a México a dar seguimiento a la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el ataque y la desaparición de normalistas, confió en que estarán bien capacitados “para que pongan de rodillas al gobierno de México que no hace nada. Esperamos que no nos dejen solos”. “No están solos”, respondieron los asistentes”.

Irán a los pueblos a hablar de los problemas comunes

En el mitin el secretario general del Comité Estudiantil de Ayotzinapa, David García consideró que el problema de Guerrero es la pobreza y la corrupción de las autoridades, y que la desaparición de los 43 normalistas desbordó el rencor que la población ha guardado mucho tiempo.
Consideró que en este conflicto enmarca todos los movimientos sociales de Guerrero, como el de las autodefensas que dieron un duro golpe a las estructuras de gobierno que no garantizan seguridad ni justicia, “porque a los políticos y a los funcionarios no les interesan los pobres, sólo hacerse más ricos”.
Añadió “no le interesamos a ningún gobernador, a ningún diputado, a ningún funcionario de cualquier nivel o color, (ellos) buscan ser más ricos buscando más cargos”, y en este momento declaró que “quizá no haya elecciones”.
Adelantó que habrá una campaña en los pueblos más pobres para hablar de los problemas comunes, para devolver el poder a los pueblos, porque son más confiables los policías comunitarios aunque el gobierno federal y el estatal los estigmatiza como guerrillas, “sí les quiero decir que yo confío mi vida en esos guerrilleros y no en los asesinos que masacran y se llevaron a mis 43 compañeros”.
Un padre denunció que ya andan los políticos ofreciendo dinero para votar por sus candidatos, “nosotros como pueblo, no vamos a dejar que sigan haciendo eso”.
Un representante de la CETEG denunció que el gobernador Rogelio Orteg coopta a dirigentes de organizaciones sociales para que se separen del movimiento.

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