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Ni se miran René y Alberto al encontrarse en el congreso interuniversitario

 Adalberto Valle * La inauguración del 7 Congreso Nacional Interuniversitario de Comercio Exterior, que se efectuó ayer en Acapulco, sirvió para el encuentro entre el gobernador René Juárez y el alcalde Alberto López Rosas, quien el miércoles participó en una marcha de ediles perredistas en Chilpancingo.

Contrario a lo que ocurrió el jueves 11 de marzo, cuando pusieron en marcha desarrollos turísticos en la zona Diamante, en el acto de este jueves –celebrado en el salón Teotihuacan del Centro Internacional Acapulco- la plática, las risas y los comentarios amenos entre Juárez Cisneros y López Rosas fueron nulos.

Al llegar al lugar, en la entrevista con los reporteros, el Ejecutivo estatal calificó como una actitud grosera la de los alcaldes perredistas, luego de que patearon la puerta de Casa Guerrero y calificó la manifestación como electorera, matizada por la participación de uno de los aspirantes a la gubernatura por el PRD, Armando Chavarría.

Mientras hablaba René Juárez llegó al CIA Alberto López Rosas. De cerca, esperó a que terminara la entrevista con el gobernador, quien al concluir de inmediato fue a recibir a su homólogo de Hidalgo, el priísta Manuel Angel Núñez Soto, uno de los aspirantes a la Presidencia de la República.

Los reporteros abordaron al hidalguense, mientras que René y Alberto se encontraron. El saludo fue breve y sin alguna manifestación de gusto.

Enseguida, los invitados y organizadores ingresaron a un sitio privado del CIA, antes de comenzar el acto. Ahí tampoco se dirigieron la palabra, según trascendió. Después vino el recorrido por los stands del Congreso en donde prevaleció la actitud de ambos de no comentar nada.

Comenzó la inauguración. René Juárez estaba sentado al centro del presidio. A su derecha, Manuel Angel Núñez y a su izquierda, el alcalde López Rosas, hacia donde nunca volteó el Ejecutivo guerrerense.

Vino la participación del alcalde y al regresar a su lugar el correspondiente saludo a cada uno de los acompañantes en la mesa. René Juárez casi ni lo miró cuando le dio la mano.

Más tarde, el turno de hablar a los estudiantes del gobernador de Guerrero, quien al volver a su sitio mejoró un poco su actitud al darle la mano a López Rosas.

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