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Exhorta el alcalde a líderes sindicales y a empresarios a superar diferencias

 * Debe imponerse la cultura de la ley, dice

 Después de su intervención en la huelga que hubo por más de 24 horas en el hotel Hyatt, el alcalde Alberto López Rosas precisó que no intervendrá en la vida sindical del puerto, sin embargo hizo un exhorto a los líderes sindicales y a los empresarios para “sentarnos a platicar”, y ponderar la cultura de la ley, donde se respeten los órganos de jurisdicción que son los que tienen que decidir ante una presunta irregularidad.

Consultado después del comienzo de la colecta anual de la Cruz Roja de este año, López Rosas explicó que su intervención en el conflicto laboral del hotel El Hyatt fue lograr “sentar” al director general del hotel con los líderes sindicales José Luis Torreblanca y el regidor priísta Rodolfo Escobar, donde logró “convenir la necesidad de que se reanudaran las labores, me encontré un Alberto Sabá (director del hotel) muy receptivo, solidario y muy respetuoso con el presidente municipal y logramos finalmente que se quitaran las banderas”.

El viernes después de las 12 del día, integrantes de la sección 12 de la CTM liderados por Escobar Avila, colocaron la bandera rojinegra por el despido “injustificado” de un trabajador del departamento de lavandería. El sábado por la mañana, en conferencia de prensa el gerente del Hyatt, Stefan Gaessler informó que los socios del hotel habían decidido cerrar definitivamente la hospedería y que las pérdidas eran alrededor de 4 millones de pesos.

A pregunta si platicó aparte con el regidor priísta para evitar esas acciones, afirmó el alcalde que “yo no me meto en la vida sindical, para mí es respetable ese entorno del sindicalismo, yo no me puedo meter, sólo puedo exhortar, afortunadamente la exhortación encontró campo propicio y logramos destrabar un asunto que afectaba mucho la imagen de Acapulco, pero más el ingreso de los trabajadores”.

López Rosas reiteró la exhortación a los líderes sindicales así como a los empresarios a dialogar para encontrar las condiciones y lineamientos necesarios y superar las diferencias “sobre todo imponer la cultura de la ley, no puede llevarse al terreno de los hechos, desconociendo que hay tribunales, órganos de jurisdicción quienes tienen que decidir”.

Opinó que un problema individual “no puede mezclarse con un conflicto colectivo”, sino que tiene que ser la Junta de Conciliación y Arbitraje la que determine si hay responsabilidad o no la hay, “no podemos ejercer acciones de fuerza porque ponemos en riesgo fuerzas de trabajo”. (Magdalena Cisneros).

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