Despiden en Bellas Artes al escritor Vicente Leñero amigos y familiares

A las 12:13 horas, Mariana Leñero, una de las hijas de Vicente Leñero, depositó las cenizas de su padre, fallecido ayer a los 81 años, sobre el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes.
Lo hizo entre el aplauso general de familiares, amigos y decenas de lectores que al menos 20 minutos antes del mediodía iniciaron una fila a la puerta del recinto.
La primera guardia de honor la hicieron las cuatro hijas del escritor: Mariana, Eugenia, Isabel y Estela; y lo que siguió fue más de media hora de pésames de asistentes como Martha Lamas, Ignacio Solares, Julieta Egurrola, Adolfo Castañón, Rafael Rodríguez Castañeda, Carmen Aristegui, Eduardo Elizalde, y funcionarios como Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, y Cristina García Cepeda, directora del INBA.
Así ha transcurrió –sin discursos, con dos filas, una para dar el pésame y otra para hacer guardia, con llantos de sus hijas y nietos y con sus lectores a la espera de poder pasar– el homenaje a Vicente Leñero, el autor de un clásico Manual de periodismo y ganador del Premio Biblioteca Breve Seix Barral.
El escritor que decía en una entrevista en 2006 en la Revista de la Universidad: “Estela (Franco, su viuda), el periodismo y la literatura han sido mis fuerzas purificadoras. Camus tiene una frase lapidaria: ‘Cuando se acaba el misterio, se acaba la vida’. Yo la tomo como una advertencia personal. No me gusta que las historias se acaben: ni en el cine, ni en la literatura, ni en la vida. Siempre tiene que haber más posibilidades, más caminos, más respuestas. Creo en la vida eterna, en la partida a medio juego, porque finalmente nunca morimos del todo”.
Leñero falleció en su casa la mañana del 3 de diciembre, a consecuencia del cáncer pulmonar que padecía. Su cuerpo fue cremado y su familia lo despidió con una misa privada la noche de ayer. (Jorge Ricardo / Agencia Reforma / Ciudad de México).