No tiene nada que ver con sus hermanos acusados de ser jefes de Los Ardillos, dice Bernardo Ortega

*No meto las manos al fuego” por ellos, dice el coordinador de los diputados del PRD y pide a las autoridades federales que lo investiguen

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, el perredista Bernardo Ortega Jiménez, negó tener vínculos con grupos criminales, aunque  reconoció que Celso Ortega Jiménez, señalado como líder del grupo criminal Los Ardillos, es su hermano.
Pero adelantó que “no meto las manos al fuego por ellos” y “que se les investigue, se les detenga y castigue como lo marca la ley” en caso de ser responsables.
Sin embargo dijo que desconoce a qué se dedican sus hermanos, pero si continúan los señalamientos en su contra acudirá ante autoridades federales para solicitar que lo investiguen, “porque no soy integrante del grupo criminal Los Ardillos, ni los protejo”.
Al diputado del PRD se le preguntó en el Congreso local por los señalamientos en su contra por vínculos con el grupo criminal, e incluso sobre las afirmaciones de que es líder de ese cartel, pero negó nuevamente ser parte de él.
Dijo que se deslinda de lo que “hagan o dejen de hacer mis hermanos, si es que andan en esa actividad ilícita, reprobable”, e insistió que no se irá del estado ni dejará su cargo porque no es un delincuente.
Se le preguntó si Celso Ortega, señalado como líder del grupo delincuencial Los Ardillos es su hermano, y el diputado perredista contestó que “claro, claro que es mi hermano”.
Se le preguntó a qué se dedica su hermano y si conoce de su presunto vínculo con el grupo que opera en Quechultenango, pero dijo que “yo lo que sé es por las versiones periodísticas que lo han involucrado”, en referencia a actividades ilícitas.
Y entonces reconoció la relación de su hermano Celso Ortega cuando apuntó que sabe de él “por los carteles (narcomantas) que han dejado en Chilapa principalmente, el grupo contrario a él, lo más seguro”, en referencia a las que han dejado en diferentes ocasiones, incluso cerca de cuerpos de personas asesinadas.
Insistió en que desde “hace tiempo” no tiene contacto con sus hermanos, “no los puedo negar, porque sería una cobardía negarlos”, y dijo que no habla con ellos y que no le avisan a qué se dedican “ni me piden permiso”.
El presidente del Congreso dijo que “estoy limpio”, y afirmó que sus dos números telefónicos están a su nombre y que son los únicos que utiliza para comunicarse, “los pueden revisar y lo más seguro es que están monitoreados, que están alambreados, me pueden encontrar llamadas y mensajes de todo tipo… menos de crímenes”.
Ortega Jiménez apuntó que no se hace responsable de lo que hagan sus hermanos, “yo no soy responsable ni meto las manos al fuego por ellos”.
Y pidió a las autoridades federales que para que ya no haya señalamientos en su contra en ese sentido, “que se les investigue, que se les detenga y castigue como lo marca la ley”.
Se refirió también al ex regidor de Chilapa, Francisco Benítez Domínguez, padre de Francisco Tizoc Benítez Ramírez, desaparecido el 7 de junio en Chilapa durante un enfrentamiento entre dos grupos delincuenciales, supuestamente uno de ellos Los Ardillos, a quien le pidió que acuda ante la PGR y presente las pruebas en su contra.
Francisco Benítez ha informado que las declaraciones que ha realizado ante los medios de comunicación también constan en una denuncia ante el ministerio publico, pero Bernardo Ortega dijo que no ha recibido ninguna notificación de ninguna autoridad en la que se le informe que es investigado.
“No he recibido ninguna notificación, ninguna invitación de la Procuraduría General de la República (PGR) a declarar porque los hechos violentos ocurren en Chilapa y yo voy allá sólo a hacer política”, dijo Ortega Jiménez.
Y advirtió que su vida corre peligro a partir de los señalamientos en su contra, que insistió que no tienen sustento.
Se le preguntó por los señalamientos en contra de alcaldes del PRD por nexos con grupos criminales, entre ellos el de Tixtla y Mochitlán, Gustavo Abarca Alcaraz y Cevero Espíritu Valenzo, respectivamente, así como el de Quechultenango, del PRI, Antonio Navarrete Cortez, y dijo que desconoce de esos vínculos y que las autoridades deben de proceder ya.