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Bloquean el acceso a Mazatlán contra el aumento al pasaje de las urvans

* Unos 200 usuarios toman acceso a ese pueblo de Chilpancingo

 * Mal servicio, prepotencia de concesionarios y choferes, y el sobrecupo, las quejas

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Habitantes de la comunidad de Mazatlán, municipio de Chilpancingo, bloquearon ayer el acceso a ese lugar en protesta por el aumento a la tarifa del pasaje por parte de los concesionarios que prestan el servicio en la ruta Mazatlán-Chilpancingo sin la autorización correspondiente, así como el mal servicio, la prepotencia de los concesionarios y choferes, y el sobrecupo en que son transportados los usuarios.

El movimiento, de por lo menos 200 habitantes, comenzó desde las 6 de la mañana con el bloqueo del acceso a ese poblado, a la altura del entronque con la carretera federal México-Acapulco, y con ello impidieron que las 24 combis salieran del pueblo, pero además cerraron el paso a los vehículos particulares y de servicios que querían entrar o salir de la localidad.

La manifestación fue encabezada por el comisario municipal Nicolás Santos Salvador, quien avaló las denuncias y quejas de los usuarios de ese servicio de transporte.

El bloqueo se hizo luego de que el miércoles pasado, los concesionarios y choferes efectuaron un paro después del mediodía, cuando los usuarios se negaron a pagar los 7.50 pesos que cobran los concesionarios desde hace dos semanas, sin la autorización de las autoridades de Transportes, cuando era de 6 pesos.

“Después del mediodía ninguno de los choferes quería traernos de regreso de Chilpancingo a Mazatlán, a menos que pagáramos los 7.50 pesos, por lo que fuimos a pedir el servicio a los de Petaquillas pero fueron a amenazarlos”, dijo una mujer inconforme.

El comisario Santos Salvador informó que desde hace dos semanas los concesionarios colocaron una cartulina en las unidades donde se informa de un presunto incremento de 6 a 7.50 pesos a la tarifa, sin embargo el aviso carece de la firma del director estatal de Transportes, René Morales Barrientos, por lo que acudieron a la delegación y el titular Raúl Ramírez les dijo que “no podía hacer nada”.

Una de las usuarias del servicio, Fabiola Organista, denunció que lo que en realidad pasó es que los concesionarios pagaron mil 200 pesos por cada una de las 24 combis al delegado Raúl Ramírez, para que les permitiera aumentar la tarifa sin la autorización de la Comisión Técnica de Transporte.

La inconformidad de los usuarios obedece a que los choferes prestan el servicio con sobrecupo, dicen que, por ejemplo, una Urvan, que es para 12 pasajeros, ellos meten hasta 18, y que al usuarios que no quiere viajar en esas condiciones de incomodidad simplemente le niegan el servicio.

Denunciaron que el dirigente de los concesionarios, José Luis Peralta Bautista y su hermano Julio César, son prepotentes y soberbios, pues hace 10 días el propio José Luis golpeó al taxista Luis Nava. Dijeron que seis de las 24 concesiones son del dirigente de los concesionarios.

Después de seis horas del bloqueo llegó al lugar el director de Transportes, René Morales Barrientos. “Órale, vengase para acá, también aquí hay comida, le dijeron a manera de reclamo, debido a que –le explicaron después– hace dos semanas, cuando los concesionarios incrementaron la tarifa le ofrecieron una comida al delegado Raúl Ramírez “y lo recibieron como a candidato; hubo fiesta entre ellos”.

Los inconformes obligaron a Morales Barrientos a que se subiera a una de las combis de 12 pasajeros y que los concesionarios la adaptaran para 18; el funcionario tuvo en enroscarse entre uno y otro asiento, y después admitió que es incómodo; “y eso que se subió un ratito, nosotros tenemos que aguantar media hora”, le dijo una señora.

Posteriormente, poco más de 100 personas obligaron al funcionario a trasladarse caminando unos tres kilómetros del entronque de la carretera, federal al centro de la localidad, para que fuera a revisar el resto de las unidades que se encontraban retenidas.

Ahí fue testigo cuando uno de los concesionarios advirtió a los inconformes: “de todos modos no vamos a bajar la tarifa, ya la autorizaron en Transportes”, pero Morales Barrientos lo desmintió, le dijo que el incremento no estaba autorizado.

El director de Transportes fue trasladado después a la comisaría municipal, donde encabezó una reunión con el comisario Santos Salvador y el grupo de inconformes. Allí ofreció solucionar el conflicto en las próximas horas.

La reunión se prologó hasta las 4 de la tarde, cuando los inconformes y los concesionarios acordaron una tarifa de 6.50 y los primeros se comprometieron a no prestar el servicio con sobrecupo.

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