Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Seguirá invirtiendo en Guerrero gane quien gane en 2005, afirma Burillo

* “No me interesa la política”, dice

Adalberto Valle * El inversionista y presidente del Grupo Pegaso, Alejandro Burillo Azcárraga señaló que si se le da la oportunidad de seguir trabajando en Guerrero lo hará “sin ningún problema”, aunque no sea el PRI el partido que gobierne después de las elecciones de 2005.

El Güero Burillo –cuyas empresas construyen un estadio de futbol y actualmente organizan el Abierto Mexicano de Tenis por cuarto año consecutivo en Acapulco, además de otras inversiones– mantiene una buena relación con el gobernador priísta René Juárez Cisneros, pero aseguró que “nada tiene que ver” la política con “traerle diversión” a la gente local.

Como lo hizo la noche del lunes con Juárez Cisneros, el martes por la noche Burillo observó el último partido de la jornada junto con el alcalde perredista de Acapulco, Alberto López Rosas, con quien al concluir el juego recorrió algunas de las áreas del complejo Mextenis, concluyendo con una cena en un restaurante de la avenida Escénica. Antes, estuvieron en la sala de prensa del comité organizador del Abierto, en donde fue abordado por los reporteros.

Burillo –dueño también del equipo de futbol Atlante y accionista de la empresa de celulares Telefónica Movistar– dijo que no es político “ni me interesa la política”.

–En 2005 podría quedar un gobierno del PRD en Guerrero.

–No sé decirle, pero sí tenemos la oportunidad de seguir trabajando aquí, lo haremos con el PRD, con el PRI, PAN o el gobierno que esté. Sólo nos interesa darle a Guerrero y su gente un entretenimiento que es importante. (El torneo de tenis) es un foco de atención hacia el mundo, nos ven en muchos países que eso para Acapulco es buenísimo. No importa el partido que esté en el gobierno.

Burillo era vicepresidente de Televisa y, en esa calidad, responsable de la barra de noticieros, cuando el periodista Ricardo Rocha exhibió en el horario estelar del Canal 2 el video de la matanza de Aguas Blancas, que fue el detonante para que el entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer solicitara licencia para retirarse del cargo por tiempo indefinido.

468 ad