Atribuye Manuel S. Leyva la decisión de premiarlo al jurado de la Feria de la Plata

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El poeta guerrerense Manuel S. Leyva Martínez aseguró no tener ningún problema  por obtener hace un par de semanas el primer lugar dentro del certamen literario de los XXXI Juegos Florales Nacionales de la Plata, a pesar de que su trabajo contravino las bases mismas de participación.
En un breve intercambio de mensajes vía correo electrónico el poeta y periodista, que radica en Tijuana desde hace 15 años, destacó que la decisión fue de un jurado.
“Desde lo tempore y establecido en la Edad Media por cédula real en Francia, se nombra un Jurado Calificador y su fallo es INAPELABLE”, escribió, y agregó que “la responsabilidad se confiere a un reconocido letrado como Presidente, a un culto literato como Secretario y a un calificado académico como Vocal Observador, esto concierne a la Mantenedora del Concurso (María Inés Carbajal de Bustamante) y el honorable Cuerpo Colegiado emite su veredicto en estricto apego a las cláusulas de la Convocatoria”.
El 22 de noviembre pasado, durante la inauguración de la 75 Feria Nacional de la Plata en Taxco la Secretaría de Cultura de Guerrero (Secultura) premió como ganador de los XXXI Juegos Florales Nacionales de la Plata al trabajo de nombre Protesta, enviado con el seudónimo Normalista y que resultó autoría de Manuel S. Leyva Martínez, no obstante que el mismo se encuentra disponible en internet, por lo que no resulta inédito.
A decir de la convocatoria oficial de los XXXI Juegos Florales Nacionales de la Plata, en su punto número 3, se lee: “los poemas deberán ser inéditos…”, para poder participar y optar por el premio.
El trabajo finalmente se hizo acreedor al título Flor natural y obtuvo un galardón de plata, un diploma y un premio en efectivo 20 mil pesos y si bien la Secultura no interviene en la organización completa del certamen, sí lo hace con la dotación del premio.
Manuel Salvador Leyva nació en Chilpancingo en 1930, estudió Comercio en el Colegio del Estado, periodismo en la Escuela Nacional de Ciencias Políticas de la UNAM, y ha cursado diplomados en literatura y poesía clásica.
Así también, fue funcionario público por más de 30 años en Guerrero, a decir de la biografía disponible en la Enciclopedia de Guerrero en Internet.
Escribió para los periódicos locales El Sol de Acapulco, Ecos del Sur, Revolución, Trópico y La Verdad, en el ámbito nacional, fue colaborador de Excélsior y Novedades, así como de las revistas Impacto y Siempre!
Algunas de sus obras literarias y periodísticas las han reproducido en España, Argentina, Perú, Cuba, Venezuela y China. Entre sus galardones se encuentran la Medalla Juan Ruiz de Alarcón (1991) y la Medalla Ignacio Manuel Altamirano (2004) ambas entregadas por el gobierno del estado.