Con remodelación a medias, reabren parianeros de Caleta sus locales por las vacaciones

Argenis Salmerón

Con una remodelación incompleta, que incluso afectará la realización del maratón Guadalupano, locatarios del parián Caleta reabrieron sus negocios, tras estar cerrados tres meses y medio, para ofrecer sus productos a los primeros visitantes de la temporada decembrina.
El jueves, locatarios del parián impidieron la colocación del nuevo mármol en ese sitio de playa, porque decidieron reabrir sus negocios.
En declaraciones, el parianero Carlos Cárdenas López explicó que los 16 locatarios ayer reabrieron sus negocios para vender sus productos a los primeros visitantes de la temporada de fin de año, que participarán el maratón Guadalupano.
Agregó que el jueves limpiaron los comercios después de estar cerrados 106 días, que equivale tres meses y medio sin vender, y reprochó que tampoco han sido resarcidos del daño por el gobierno del estado.
Reiteró que debido a los trabajos las pérdidas de los 16 locatarios oscilan entre los 70 mil pesos cada uno, y señaló que se dañaron trajes de baño, ropa de niños, batas y shorts, que cuestan de 150 a 300 pesos cada uno.
Cárdenas López dijo que ayer empezaron a llegar los primeros visitantes que participaran en el maratón que se realizará hoy y mañana en Caleta. “Ya hubo las primeras inconformidades de los turistas al ver los trabajos incompletos y de mala calidad”.
Mencionó que los encargados de la obra informaron que el sábado suspenderán la obra y se trasladarán a la zona donde no afecte la circulación de los turistas. “Las autoridades nos dijeron que iba a terminar el 1 de diciembre; ahora será un caos la meta, la salida y la premiación del maratón porque la plaza está incompleta”.
En el parián se observó que los locatarios abrieron sus negocios para ofrecer sus productos a los visitantes, que estuvieron mirando y alguno que otro compró productos de playa.
En frente del parián se ubica la plaza nueva y no tiene colocado el mármol en unos 10 metros cúbicos, porque los parianeros impidieron el avance de la obra para poder vender sus productos.