Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Cartas 06122014

No hay busto de Zeferino Torreblanca, aclara

Señor director:
En notas publicadas por su prestigiado diario los días 4 y 5 de diciembre, con respecto a la irrupción al Palacio de Gobierno, por supuestos miembros de la CETEG, se da nota de la destrucción de cinco bustos de ex gobernadores, donde se menciona que una de dichas estatuas es del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo; cabe mencionar que por una decisión propia del citado ex gobernador no existía en dicho salón un busto de su persona.
Los bustos que fueron extraídos del salón Gobernadores para ser destruidos en las escalinatas de Palacio, fueron los de Rubén Figueroa Figueroa, Rubén Figueroa Alcocer, Israel Nogueda Otero, René Juárez Cisneros y Ángel Aguirre Rivero.
Agradeciendo de antemano la publicación, quedo de ustedes,

Atentamente
Fernando Donoso Pérez

Los partidos son organizaciones delincuenciales, opina

Señor director:
Un país quebrantado. Una sociedad pisoteada y una nación saqueada por  verdaderos delincuentes de cuello blanco con discursos falsos permeados de mentiras e hipocresía. Un pueblo indignado por la falsa democracia y la falta de justicia que propicia movimientos sociales  y actos de protesta. Vándalos institucionales que saquean y ultrajan a la propia Constitución tan quebrantada por la narco política y los narco alcaldes que son los que llevan al quebranto económico.
El ciudadano  pisoteado en sus derechos ya no quiere votar. Ante estos quebrantos en los derechos humanos y sociales,  se vislumbra un estado de conflicto social y las presuntas elecciones venideras podrían no llevarse a cabo por la violencia que vive el país. La sociedad quebrantada ya no quiere  ver partidocracia donde sólo se ve un fraude como escenario político electoral.
La gente ya está cansada de lo mismo. De las mismas caras y de los mismos políticos maleados y prostitutos que tanto han quebrantado a la sociedad en sus derechos que de por sí nunca los ha tenido. Los partidos políticos no son más que  grupos de poder y organizaciones delincuenciales con las leyes en la mano. La ley está quebrantada y las reformas sólo le sirven a los grupos que ostentan el poder. Ayotzinapa ha sido el detonante para descubrir escenarios macabros en diversos puntos de la entidad y del país.
El quebranto económico y el deterioro del tejido social propiciado por grupos corruptos y de poder. El pueblo está indignado y la comunidad internacional ha puesto los ojos en este país de corrupción y quebrantado por las autoridades en complicidad con la delincuencia muy bien organizada al parecer.
El quebranto nacional por los grupos que ostentan el poder es una pena ante los ojos del mundo. México necesita una limpia. El país necesita gobernantes sin vicios de poder que sólo dañan el tejido social. El pueblo necesita ver otra cara pues de la política y otra nueva forma de gobernar. Tantas fosas macabras y tantas desapariciones como la de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que hasta hoy no se sabe de su paradero, son el reflejo y el resultado de una forma de gobernar saqueando a la nación.
Las protestas que llevan a cabo diferentes grupos sociales son el resultado de los quebrantos y la falta de honestidad de los gobernantes. La dictadura gubernamental  y de partidos propicia la reacción de un pueblo que reclama justicia en términos de progreso y democracia.  El país está quebrantado y los resultados están a la vista de todos. El pueblo está indignado y decepcionado de sus gobernantes y sus dizque legisladores que aprueban reformas a la ligera obedeciendo las decisiones de un gobierno espurio que sólo ha propiciado quebrantos.

Atentamente
Delfino Campos Solís

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