Acapulco está tranquilo, solo falta que Gendarmería haga su trabajo, afirman turistas

Mariana Labastida

Acapulco está tranquilo solo falta que se respeten las señales de tránsito y que la Gendarmería haga su trabajo, coincidieron turistas al preguntarles cómo encontraron al puerto durante su visita.
Algunos turistas aprovecharon su visita al Zócalo para acudir a misa, y otros se sorprendieron por los precios de las blusas bordadas que se venden en los puestos informales.
Patricia García, del Distrito Federal, viajó a Acapulco con otras 41 personas en una excursión que se quedó en un hotel de la avenida Costera, aunque no recordó con exactitud el nombre.
En su recorrido a pie por la Costera, Patricia dijo que Acapulco está “muy tranquilo”, que hay mucha gente del DF y otras ciudades que “dicen que es muy peligroso”, pero afirmó que al regresar a su casa les dirá a sus conocidos que el puerto se puede visitar sin problemas por que “no nos pasó nada ni en carretera ni aquí”.
La visitante, quien caminaba acompañada de cinco integrantes de su familia, entre ellos un bebé, se quejó de que los automovilistas no respeten los semáforos ni las líneas peatonales, por lo que consideró que son un peligro para quienes caminan.
También le pareció que el trabajo de los gendarmes que están en diferentes partes de la zona turística no es eficiente.
Gonzalo Hernández, del estado de México, lamentó que se hayan terminado sus días de vacaciones en Acapulco; “aquí está muy rico el clima, todo muy tranquilo, uno puede andar caminando sin problema, no sé porqué algunos dicen que es complicado llegar, por suerte a nosotros no nos tocó ningún bloqueo”.
Durante su visita con su familia acudió a diversas playas. Ellos viajaron a Acapulco en su propio vehículo “porque esta más barato, eso nos pareció”.
Los familiares de Gonzalo estuvieron de acuerdo en que encontraron un puerto tranquilo donde se “relajaron. Bueno, un poco de vendedores que están molestando en la playa”, indicó Ernesto, lo que provocó que lo callaran el resto de los integrantes en tono de burla por quejarse.
Para los Ramírez la Gendarmería les da tranquilidad de que Acapulco está seguro, ven bien el trabajo de los nuevos integrantes de la policía federal, “porque no sirven los semáforos y por lo menos ellos hacen que se paren los automóviles para pasar”, dijo Gerardo.
Ellos también viajaron en una excursión y recomendaran visitar Acapulco a sus familiares y conocidos.