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Recrea la escritora Kyra Galván el Taxco de los 50 en su novela Corazón de plata

Comienza la creadora su participación en la Feria del Libro con la frase “no somos todos, nos faltan 43”

Claudio Viveros Hernández

Taxco

La escritora mexicana, Kyra Galván, presentó dentro de la Feria del Libro de Taxco su más reciente novela Corazón de plata, cuyo escenario es esta ciudad, donde viven, aman y sueñan los personajes que crea en medio de la atmósfera y las descripciones que narra con el encanto de este pueblo mágico.
A lado de la autora participaron en los comentarios los taxqueños Sergio Lugo, Hermes Castañeda en el Centro Cultural Taxco-Casa Borda, donde, de paso, también se expresó con libertad el reclamó ante la violencia, la mascare en Iguala de seis personas y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Kyra Galván se integra a una vasta colección de títulos en la que Taxco aparece en la literatura y se mantiene vivo, desde el México tras lomita del viajero estadunidense, William Spratling, que aparece en esta nueva novela como uno de los personajes, y Senderos de plata de Jaques Pairé, a los que se acumulan muchos más en este y otros géneros literarios.
La escritora, quien reveló que era un sueño presentar aquí su novela, inició su intervención con la frase “no somos todos, nos faltan 43”, y expresó que Corazón de plata pretende ser un retrato del México de los 50 con sus maravillas artísticas y artesanales, pero donde se muestran también sus miserias: la pobreza, la desnutrición, la ignorancia, la venta de mujeres y niños, el abuso constante de los ricos y poderosos, la corrupción y lo ridícula que puede ser a veces, la burguesía mexicana.
Expresó que la novela se planteó recrear un regreso a Ítaca: “una odisea con minúsculas, en la figura de la protagonista principal, Vivian García-Diego, quien es una mujer que regresa a México después de vivir en Estados Unidos por muchos años, y aparece como el símbolo viviente de una mezcla de culturas. Al regresar en busca de sus raíces, entabla o re actúa otra historia de amor parecida a la de su padrino William Spratling”, otro de los personajes que forma parte del libro.
La escritora agradeció a la directora del Centro Cultural Taxco, Rosario Cambray García, por su trabajo por el desarrollo cultural, y a la diseñadora Violante Ulrich, por abrirle las puertas de la intimidad del mundo de Spratling. Expresó que el libro se gestó en 2008, en una de sus visitas a Taxco del que se enamoró al despertar con las campanas de Santa Prisca echadas al vuelo, lo que fue parte de una experiencia maravillosa y fue el primer contacto con esta vida fascinante que “entre más la estudiaba e investigaba más me convencía de que valía la pena escribir una novela”.
Evocó que durante ese fin de semana se hospedó en el Hotel de la Borda, “que aunque ya pasados sus años de gloria, tiene un dejo de misterio y de grandeza. Pedí que me fuera enseñada la suite número 12 donde Kennedy pasó su noche de bodas y desde el Salón de los espejos, mi mente empezó ya a maquinar escenas que irían tomando forma como capítulos de la novela muchos meses después”.
Así fue, dijo, que la novela comenzó a tomar fuerza, ya que partía de la necesidad de hablar del fenómeno del exilio y la extranjería. “Mi propia experiencia de vivir más de 10 años lejos de México, con su consecuente dificultad de adaptarme a mi propio país al regreso, la oportunidad de ver a mi país desde otra perspectiva y la experiencia de ser extranjero, fueron los puntos que me acercaron a la historia de Guillermo Spratling”, que había amado a México, a su país adoptivo.
Añadió que ese amor le había permitido hacer lo que a la mayoría de los extranjeros en tierra ajena se les imposibilita hacer: ver dónde están los puntos de unión, las maravillas creativas de una mentalidad nacional y lo que nos iguala a todos los seres humanos, en lugar de fijarse en las diferencias y en lo extraño.
De su obra, en especial de sus novelas, indicó que, adicionalmente al mundo de la trama, incluye un extra que tiene que ver con los sentidos, como en Los indecibles pecados de Sor Juana, en la que he exalta el sentido de la vista o de temas que tienen que ver con la imagen pues dentro de la historia se manejan temas cruciales de pintura y de fotografía.
En su novela juvenil El perfume de la faraona hace uso del sentido del olfato a través de la fascinante historia del perfume y en Corazón de plata da un lugar importante a la música y en la que le quita la vista a un personaje para darle más importancia a su oído, por eso es que se mencionan varias obras musicales y compositores a lo largo de la historia.
Por su parte, el poeta y tallerista Hermes Castañeda, reconoció el impulso de la Feria del Libro de Taxco que cada año representa un importante espacio para favorecer la formación artística y la difusión de nuevos aportes a la literatura, de autores que aquí se congregan para dar a conocer sus creaciones.
Destacó que la nueva novela de Kyra Galván se entreteje con una evidente documentación histórica y una vasta documentación sensorial, que lo mismo nos lleva a una escena de cruento asesinato, que nos transporta al mercado, a las empedradas calles en que Vivian bromea con Everardo, su primer amor, que al Rancho Spratling, o a la calle Delicias, hacia aquella hermosa casa taller en que se gestó un sueño.
“Corazón de plata está escrita en el más pulcro estilo de la novela policiaca, pero con matices intimistas que vuelven sui géneris la trama, la leí en todas partes porque Kyra, con su maestría, no me dejó despegar la vista desde la primera página”, dijo.
De Spratling como personaje, mencionó que lo admira doblemente porque comprendió su soledad y su infortunio.
Destacó la sensibilidad de la autora con la joya que regala a través Corazón de plata que “brilla, regocija, evoca, trastoca, admira, es fulgurante” y “despierta las voces del ayer, ya nunca más silenciadas”.
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