La desaparición de los normalistas en Iguala marcó 2014, reconoce la Sedena

*Durante un mensaje ante medios de comunicación, el secretario Cienfuegos advierte contra “la mentira y las críticas infundadas”. Dice que la violencia del crimen organizado es responsabilidad de toda la sociedad

Agencia Reforma

Ciudad de México

Tras los hechos de Iguala, el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, manifestó que la violencia y las críticas infundadas en poco abonan para superar las adversidades en el país.
Durante un mensaje ante medios de comunicación, el funcionario reconoció que la desaparición de normalistas en Iguala, Guerrero, marcó el año 2014.
“Estos hechos conmovieron la conciencia del país, fueron hechos inconcebibles que han hecho reflexionar a la sociedad generando inquietudes que exigen castigo para los responsables”, afirmó.
“Ante estos hechos que han cimbrado al país, la mentira, el reproche, la crítica infundada y la intolerancia poco abonan; debemos unirnos frente a la adversidad”.
En su discurso, Cienfuegos insistió en que la violencia generada y el crimen organizado no son una responsabilidad de gobiernos sino de la sociedad en su conjunto.
“Reitero, los grandes retos que afrontamos como la inseguridad y el crimen organizado, son problemas de todos y solo juntos podemos vencerlos. ¡Son problemas de Estado, no de Gobierno!”, clamó.
También presumió que las Fuerzas Armadas han reducido en los últimos años, de manera significativa las quejas por violaciones a derechos humanos de su tropa.
“Se ha reducido el número de quejas por presuntos actos violatorios de derechos humanos en alrededor del 44 por ciento en 2013 y del 62 por ciento en este 2014 en comparación con 2012”, dijo.
Indicó además que del total de quejas que ha recibido la dependencia armada por violaciones a derechos sólo el 0.3 por ciento ha terminado en recomendaciones por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Omite el caso Tlataya de su balance final del año

Para el secretario de la Defensa Nacional, el general de división Salvador Cienfuegos, 2014 quedó marcado en México por la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, más que por la ejecución extrajudicial de presuntos delincuentes por parte de efectivos del Ejército.
A pesar de que ambos hechos han merecido el seguimiento en la prensa internacional y de organizaciones internacionales de derechos humanos, el general Cienfuegos aseguró que los hechos en Iguala, registrados en septiembre pasado, “conmovieron la conciencia del país” por “inconcebibles”.
El general Cienfuegos evitó referirse directamente a Tlatlaya: “Cada soldado en el cumplimiento de su deber, cada líder de tropas en el ejercicio de mando de sus tropas debe tomar decisiones firmes pero razonadas, debe ser garante de la ley y del respeto irrestricto a los derechos humanos de la población”.
Con el argumento de que el respeto a los derechos humanos “es la guía” de los soldados y marinos en el país, aseguró: “Cada vez que un militar se aleja del precepto legal es juzgado conforme a derecho por la autoridad competente porque ante ella y sólo ante ella debe responder por su proceder”.
Aseguró que en el gobierno de Enrique Peña Nieto, se han reducido significativamente las quejas contra las Fuerzas Armadas por violaciones a los derechos humanos:
Una de ellas fue por la ejecución sumaria en Tlatlaya. (Con información de Agencia Proceso).