Marchan 8 mil estudiantes y maestros a tres años del asesinato de dos normalistas de Ayotzinapa; exigen justicia

Suman ocho homicidios de alumnos de la Normal Rural en protestas, desde Alexis Herrera y Gabriel Echeverría, y 42 desaparecidos, recuerdan. Piden los manifestantes a la sociedad que siga apoyando el movimiento encabezado por los padres de familia para gestar el cambio en Guerrero y en México. Demandan la salida de Peña Nieto, cárcel para Ángel Aguirre y que se investigue al Ejército por los crímenes de Iguala. No permitirán más impunidad ni más gobiernos coludidos con el narco, plantean

Lourdes Chávez y Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

A tres años del asesinato de dos estudiantes de Ayotzinapa en la Autopista del Sol, y para recordar que siguen impunes los homicidios de ocho alumnos de esa Normal Rural en tres años, unas 8 mil personas marcharon en Chilpancingo con los padres de familia de los 42 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala.
En la manifestación, los oradores pidieron a la población que mantenga el apoyo al movimiento social que encabezan los padres de los desaparecidos, para gestar el cambio que se necesita en el estado y en el país.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, y un normalista, precisaron que no van a permitir más impunidad, ni más gobiernos coludidos con el narcotráfico, como los que asesinaron y desaparecieron a los estudiantes en Iguala.
También demandaron la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, por la falta de resultados en la búsqueda de 42 estudiantes desaparecidos, cárcel para el exgobernador Ángel Aguirre Rivero, y para concluir la protesta quemaron tres monigotes de papel periódico con el rostro del presidente, del exgobernador y del alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, cuyas cenizas se llevó el viento de la tarde.
Ante la quema simbólica, hubo quien afirmó que si quemaron a sus compañeros, también  iban a quemar a los funcionarios, en alusión a la tesis que maneja la Procuraduría General de la República (PGR) de que los estudiantes fueron asesinados y quemados hasta las cenizas en el basurero de Cocula.
Durante el mitin, abogado y padres de familia reiteraron que no van a creer en la hipótesis del basurero, sobre todo después de que cinco expertos de la UNAM determinaron que es imposible que hayan quemado 43 cuerpos en el basurero de Cocula como dice la PGR.
Con la protesta se cerraron durante tres horas la carretera federal México-Acapulco, y la Autopista del Sol, frente al hotel Parador de El Marqués, donde fueron asesinados el 12 de diciembre de 2011, Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, cuando policías estatales, ministeriales y federales desalojaron a balazos una protesta de estudiantes de Ayotzinapa.
La protesta comenzó a las 11 de la mañana en el centro de la ciudad, y desde medio día con la marcha se bloqueó un sentido de la vialidad del bulevar Vicente Guerrero, pero a pesar de las advertencias del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de que usaría la fuerza  pública para desalojar los bloqueos las carreteras, no hubo presencia policiaca visible.

La manifestación

La marcha del 12 de diciembre comenzó en la avenida Juárez, junto al Zócalo, con el toque de la banda de Guerra Halcones Dorados, de la Normal Rural Raúl Isidro Brugos en la vanguardia.
Tras ellos, avanzaron los padres de familia de los estudiantes detenidos-desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, seguidos de los normalistas de Ayotzinapa, los contingentes de diferentes estados de las normales rurales que integran la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), los alumnos del Frente Único de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), y detrás de ellos organizaciones sociales solidarias.
Momentos después, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), salieron por separado desde el campamento en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, por la avenida Miguel Alemán.
Al frente de los maestros marchó el grupo de la avanzada, cuyos integrantes se identifican por llevar el rostro cubierto por playeras, pañuelos y algunos lentes oscuros, además gorras o sombreros para protegerse del sol, y tubos de fierro, palos, resorteras y algunos usaban cascos.
Detrás de la avanzada, iba la camioneta con el equipo de sonido mediante el cual se reprodujeron canciones de protesta en solidaridad con la Normal Rural de Ayotzinapa, en seguida iba en orden la zona Acapulco, Centro, Costa Chica, Costa Grande, Montaña Baja, Montaña Alta, Norte y Tierra Caliente, finalmente organizaciones sociales cerraban la movilización. Se estimó que en este bloque había más de 4 mil manifestantes del magisterio.
Las dos marchas avanzaron de forma paralela hasta el crucero de banderas, hacia el sur, donde el grupo de avanzada tomó la delantera y los maestros esperaron que pasaran los estudiantes para incorporarse al contingente.
En el trayecto, las consignas fueron la constante en todos los grupos, y unos jóvenes embozados hicieron pintas de protesta en las calles, en dos bancos, en muros de contención de la carretera, en el restaurante Rancho Los Cedros donde hacen reuniones constantes los políticos del PRD, y en las paredes de la Fiscalía General del Estado.
Se leía “no más muertes camaradas”, “quisieron enterrarnos, pero tus cenizas serán la semilla de la revolución”, “¿vandalismo?, la policía se llevó a nuestros compañeros, eso es violencia”, “el narco tiene licencia”.

La impunidad

En la entrada de la Autopista del Sol, donde fueron asesinados los estudiantes en 2011, comenzó el mitin con una marcha fúnebre de la banda de guerra de la Normal de Ayotzinapa. El acto se realizó junto a las cruces que colocaron a un lado de la carretera para señalar los puntos donde cayeron asesinados.
Al parecer, el lugar ya habían sido visitado por sus familiares porque había collares de cempasúchil frescas. Los padres de Jorge Alexis y Gabriel no participaron en esta ocasión en la protesta.
En su intervención, el secretario general del Comité Directivo Estudiantil de Ayotzinapa, David García, señaló que los normalistas rurales aprendieron a luchar, “pero desgraciadamente somos los que más hemos vivido injusticias” que siguen impunes pues los asesinos materiales e intelectuales del 12 de diciembre siguen libres.
Recriminó que el gobierno estatal haya premiado con otro puesto al entonces procurador Alberto López Rosas y que, incluso organismos de derechos humanos nacionales e internacionales hayan olvidado el caso.
Igualmente, recordó la muerte de dos estudiantes arrollados por un tráiler el 7 de enero de este año, que sumados a dos de la autopista, los tres masacrados en en Iguala el 26 de septiembre, y la reciente identificación de Alexander Mora  Venancio, uno de los 43 detenidos-desaparecidos de Iguala, suman ocho homicidios de normalistas de Ayotzinapa en los últimos tres años.
El presidente del comité de padres y familiares de los estudiantes desaparecidos, Melitón Ortega, se sumó a la exigencia del esclarecimiento de los asesinatos de los estudiantes en la autopista por exigir presupuesto para educación, mejores condiciones de academia, y matrícula, “ese fue su delito, y para el gobierno del estado y el gobierno federal la respuesta a los estudiantes es asesinarlos”.
El vocero de los padres de la familia, Felipe de la Cruz,  aseguró que no van a descansar hasta que todos los asesinos estén en la cárcel por los crímenes de lesa humanidad.
Además de los asesinatos, el 12 de diciembre se documentó tortura y tratos crueles y degradantes contra los estudiantes.

Desaparición de poderes y cancelar elecciones

En el mitin, Vidulfo Rosales Sierra cuestionó a la clase política y la democracia en Guerrero cuando policías matan estudiantes y los crímenes se mantienen impunes.
“Este gobierno corrupto y asesino no nos indica donde están (los desaparecidos) no hay pruebas, ni indicios (de su ubicación), nos quieren engañar con la tesis del basurero Cocula… bajo ninguna circunstancia vamos a aceptar esa tesis”.
Exigió que la PGR fortalezca la investigación del caso Iguala para llegar a la verdad y a la justicia, en tanto, “no tienen razón de ser las elecciones, no tienen razón de ser los poderes públicos si están carcomidos, debe haber cambio en las instituciones”.
Pidió que se tome en cuenta la creación de consejos municipales, para que el pueblo asuma el poder popular, “para que no sean los gobiernos corruptos los que lleguen al poder,  los que nos maten y nos desaparezcan”.
Del caso de Iguala, cuestionó que el gobierno federal se niega a investigar al Ejército, como una línea en la averiguación, a pesar de que en los años 60 se vio comprometido en el genocidio de la guerra sucia, y en el año 2000 militares fueron acusados de violar a indígenas.
Subrayó que van a exigir, en el caso de Iguala, que se que ponga al Ejército en el banquillo de los acusados, “no debemos permitir que haya intocables en este país, aun cuando sean generales”.
Exhortó a la sociedad y organizaciones a mantener alto el reclamo de justicia, para que los responsables sean sancionados, “no queremos ser más el estado vilipendiado, masacrado… alto con los municipios corruptos, a los narcopresidentes, a los narcopolíticos y a las narcopolicías”.

El 12 de diciembre también es crimen de Estado

Un estudiante de cuatro grado, que forma parte del grupo desalojado hace tres años a balazos en el Parador del Marqués, denunció que esa agresión también fue un crimen de Estado, “y así hay que llamarlo”.
Recordó que bajo tortura y amenazas, las autoridades quisieron incriminar a uno de sus compañeros en la muerte de los dos estudiantes a balazos, pero no lo lograron, y el estudiante Edgar David Olmedo Espíritu, quedó afectado de por vida de los pulmones, por una herida de bala en el pecho.
El representante del tercer año de la Normal Rural se refirió a la clase política coludida con el crimen organizado, sin distingo de partidos, “PAN, PRI, PRD son la misma porquería, cuando se lanzan candidaturas dicen que habrá beneficios, pero en el poder se olvidan de la sociedad y se empeñan en reprimir y matar”.
En el mismo tono hablaron representantes de la segundo y primer año, así como los representantes de la FCSM, de las normales rurales del país, la normales estatales así como las normales estatales de Cacahuatepec y Río Grande, Oaxaca.