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A medias, las declaraciones patrimoniales del gabinete presidencial

El círculo de funcionarios cercanos al presidente Enrique Peña Nieto abre de manera parcial la información sobre su patrimonio.
Quienes aceptaron “transparentar” sus bienes ofrecen información general, sin montos, y otros simplemente no quisieron hacer público de qué son dueños.
El 16 de enero del 2013, al presentar su declaración patrimonial, Peña Nieto afirmó que dar a conocer sus propiedades y bienes materiales no sólo era un mandato legal, sino “una obligación ética” de quienes formarían parte de su equipo.
Sin embargo, en pocos miembros de su gabinete causó eco esa frase.
Por ejemplo, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, afirma tener tres terrenos y un departamento, sin revelar el monto de éstos.
El mexiquense Alfonso Navarrete, titular del Trabajo, declara ser propietario de 11 inmuebles, de los que no proporciona montos, así como siete vehículos, entre ellos un Mercedes Benz, un Jaguar y un Minicooper.
Informa que como funcionario gana 3 millones 887 mil 747 pesos; sin embargo, “por servicios personales” obtiene al año 6 millones 327 mil 708 pesos más. En total, más de 10 millones al año.
El escenario es similar en casi todos los funcionarios cercanos al mandatario.
El Jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, asegura no tener inmuebles. Tiene un Audi A3 modelo 2012, cuyo valor es de 210 mil pesos, y asevera que su “cocina, comedor, sala, recámara, televisores, refrigeradores” y demás muebles están valuados en su conjunto en 200 mil pesos.
Mientras que el secretario particular de Peña Nieto, Erwin Lino, quien ha trabajo con él desde que era gobernador en el Estado de México, reportó ser propietario de cuatro casas.
En la última declaración, en mayo del 2014, informó que los costos de éstas van desde los “50 mil pesos” – un terreno de 216 metros cuadrados heredado por su madre en 1971- hasta de 5 millones 541 mil pesos.
Revela tener pagos adicionales al de su cargo público: como secretario particular gana 2 millones 582 mil 723 pesos al año y por “otros conceptos” recibe un millón 250 mil pesos anualmente.
Otros funcionarios se negaron a hacer pública su declaración patrimonial.
En sus primeros meses de gobierno, el presidente Peña Nieto informó que varias de las propiedades que poseía eran “heredadas”, información que provocó críticas por parte de los organismos independientes que se ocupan de la transparencia en los organismos públicos. (Érika Hernández / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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