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La literatura sensibiliza a la gente sobre temas científicos, dice Ruy Pérez Tamayo

*Hay que transformarnos de una sociedad de consumo, como somos ahora, en una sociedad del conocimiento para no tener que comprarlo, sugiere

Alejandra Pedroza / Agencia Reforma

Guadalajara

Para darle paso al conocimiento, una puerta que hay que abrir es la de la literatura.
Con sus riquezas estéticas permite sensibilizar a las personas sobre temas científicos y esto es necesario para formar una sociedad autónoma, expresa el científico Ruy Pérez Tamayo.
“La divulgación científica debe hacerse de manera accesible, atractiva, comprensible y la literatura es una forma de hacerlo elegante, inteligente y, cuando está bien hecha, extraordinariamente convincente”, agrega el también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Esto se traduciría en más ‘mentefactura’ y menos manufactura: si más individuos se ocupan de temas científicos, la sociedad generará sus propias fórmulas de desarrollo.
“Transformar una sociedad de consumo, como somos ahora, en una sociedad del conocimiento, en donde saber hacer las cosas nos alivie de tener que comprárselas a los que la saben hacer”, agrega Pérez Tamayo.
Las figuras literarias logran intimidad con el lector, de tal modo que si se abordan temas científicos con literatura, estos se volverán accesibles para las personas, reflexiona el científico y escritor Álvaro Chaos.
“La ciencia deberíamos de conocerla todos. Los ciudadanos estamos supeditados a que los políticos nos digan lo que quieren decirnos o lo que entendieron de distintas problemáticas, y los que tenemos que tomar la batuta e informar somos los científicos”, añade Chaos.
De cualquier modo, la divulgación científica requiere más compromiso por parte del lector y exige que el contenido leído se conecte con el contexto inmediato, en cambio, la literatura permite quedarse en el mundo de ficción, analiza Tomás Granados, coordinador editorial del Fondo de Cultura Económica (FCE), el cual posee colecciones de temas científicos.
“La sola expresión de ideas de un modo literario es una herramienta: con cuidado a la forma, al uso del lenguaje, a la transparencia, le hace bien a la divulgación científica”, comenta.
Así pues, la literatura es una salida para el rezago en ciencia y divulgación, el cual Pérez Tamayo atribuye al atraso de 300 años que tiene México al incorporarse al mundo occidental.
“Soy optimista”, responde Pérez Tamayo respecto al subdesarrollo científico en México: el despegue inició en los años 50, con la construcción de la Facultad de Ciencias en la UNAM, y en medio siglo se ha dado un salto relevante para en otros 50 años alcanzar a las sociedades modernas, comenta.
“Los científicos pretendemos que el espíritu de la ciencia sea adoptado por toda la humanidad, que no sea nada más patrimonio de los científicos, que sea la forma en cómo los seres humanos nos enfrentamos a la vida”, comentó Ruy Pérez Tamayo.

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