Cambia de sede el festival de música por Ayotzinapa; cierra Panteón Rococó en Tixtla

*La Policía Comunitaria de El Fortín se hizo cargo de la seguridad durante el espectáculo. Participaron la rondalla y el club de danza de la Normal

Lourdes Chávez

Tixtla

Pese a la incertidumbre por el festival de música en apoyo de la Normal Rural de Ayotzinapa, tras a agresión de policías federales a estudiantes, padres y maestros organizadores del evento en Chilpancingo la madrugada de ayer, la actvidad se cambió a Tixtla y se realizó por la tarde, con el resguardo de la Policía Comunitaria de Tixtla, perteneciente la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Los organizadores revelaron que los artistas se negaron a continuar con la actividad en Chilpancingo por la falta de garantías, pero aceptaron seguir cuando les propusieron que la Policía Comunitaria de la Casa de Justicia La Patria es Primero, con sede en el barrio de El Fortín, se encargaría de la seguridad en Tixtla.
Entre los grupos más conocidos que anunciaron que se retiraban de la actividad, estaban Panteón Rococó y el vocalista de Pachamama Green, Héctor Guerra, que finalmente estuvieron en la presentación de más de cuatro horas.
Dos intengrantes de Panteón Rococó, los últimos en llegar a Tixtla, sólo accedieron a tomarse fotos con los asistentes cuando los policías comunitarios organizaron a sus fans. Una decena de artistas se sumaron a la demanda de justicia por la masacre de estudiantes y desaparición de 43 normalistas el 26 de septiembre, y expresaron su solidaridad con los padres que en primera fila presenciaron el concierto.
En el acto, donde también participaron la rondalla Romance y el club de danza de la Normal Rural de Ayotzinapa, el representante del Comité de padres de familia Melitón Ortega, denunció que a 78 días de las desaparición de sus hijos, no tienen una respuesta positiva de las autoridades.
En lugar de que busquen a los estudiantes, recriminó, el gobieno federal quiere callar las voces que piden justicia, reprimiendo a los estudiantes, a los padres de familia y al equipo que preparaba en la madrugada de ayer esta actividad en la capital. “Hoy nos dimos cuenta de que son lo mismo, dónde está el apoyo que ha dicho el gobierno, que la Policía Federal está a diposicion de los padres para la búsqueda de los estudiantes. (la agresión es) otra muestra más de que el gobierno sólo nos ha estado engañando, por eso el hecho inaceptable de hoy, no nos queda más remedio que seguir adelante”.
En Tixtla, el espectáculo comenzó con una ceremonia nahua que consistió en incensar con copal el escenario. Abrió las participaciones musicales la rondalla Romance de la histórica Normal Rural de Ayotzinapa, que recibió el respaldo del público con expresiones como “Ayotzi vive, la lucha sigue, sigue”, “no están solos” y “fuera Peña”.
El club de danza, presentó un huapango que bailaron sólo alumnos varones del internado, y después de ellos, el guitarrista y cantautor de música de protesta, Andrés Díaz, entonó una canción sobre la masacre de Iguala , y otra de crítica a la lideresa del magisterio nacional presa, Elba Esther Gordillo.
El artista informó que llegaba de Guadalajara cuando se enteró del ataque a los normalistas ayer, pero la información fue contraria a lo que ocurrió, dijo que le mencionaron que los alumnos habían golpeado a los policías federales, porque la información siempre se distorsiona a propósito, para desprestigiar la lucha social.
Mujeres de Ciudad Juárez también alzaron la voz por las muertas de aquella ciudad fronteriza, y el grupo Segredados demandó en el escenario “sigan unidos a Ayotzinapa hasta derrocar a este pinche gobierno represor. Queremos paz en Guerrero, en el país y en Ayotzinapa”.
Desde los Ángeles, California, el grupo Olmecas, anunció que va a pedir al gobierno de aquel país que deje en paz a México, que ya no envíe dinero para seguridad a este país porque se está usando contra la gente, contra los pueblos.
Casi a las 11 de la noche, el reguetonero Lengualerta preguntó la público por el ejército de salvadores invencibles, titulo de una de sus melodías, que comenzó entonando un “Ayotzinapa vive, vive”.
Luego de media hora de música, un grupo de la Normal subió al escenario para expresar el enojo porque los hostigan y los asesinan, “desde aquí decimos al Estado que nos nos intimidan, y vamos a mantener el movimiento hasta que aparezcan los 43, y se haga justicia por los tres asesinados en Iguala”.
Las consignas más recurrentes fueron “no están solos” y contra el presidente Enrique Peña Nieto.
Justo a media noche, comenzó la presentación de Panteón Rococó, con la exigencia, “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y pidió a los asistentes hacer de este encuentro una celebración de paz, baile y mucha resistencia. Los asistentes que abarrotaron la plaza central era principalmente jóvenes; la mayoría no eran de la ciudad.