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Niega Cirino Plácido acusaciones de la OPIM de que que él y Bruno son narco paramilitares

Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo

El coordinador regional de la Casa de Justicia de los Pueblos Fundadores de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), Cirino Plácido Valerio negó que él o su hermano, Bruno Plácido, sean “narcoparamilitares”, como lo aseguró el mes pasado el secretario general de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), Cuauhtémoc Ramírez Rodríguez.
Además, informó que coordinadores regionales de la Casa de Justicia han recibido amenazas de muerte de personas que se identifican como miembros de la OPIM.
Ayer en conferencia de prensa, acompañado de dos coordinadores regionales y familiares de seis personas desaparecidas desde el 10 de septiembre en Malinaltepec, Cirino Plácido respondió a los señalamientos que hizo Ramírez Rodríguez el 3 de diciembre y que se publicaron en estas páginas al día siguiente.
En esa ocasión, el líder de la OPIM pidió al gobernador Rogelio Ortega Martínez que ejecutara las órdenes de aprehensión que tiene el gobierno contra los hermanos Bruno y Cirino Plácido a quienes acusó de “narcoparamilitares”. También dijo que temía un ataque de paramilitares a la comunidad de Barranca de Guadalupe, en Ayutla.
En respuesta, ayer, Cirino Plácido recordó que la Policía Comunitaria realizó un operativo el 15 de octubre en la comunidad de Tierra Colorada, perteneciente al municipio de Malinaltepec, a petición del comisario Francisco Oropeza Ignacio y de vecinos de ese poblado, acción en la que detuvieron a delincuentes relacionados con la OPIM.
La operación respondió a que en los últimos años ahí fueron ejecutadas ocho personas, y en 2014 desaparecieron seis, además aseguró que la población era víctima de secuestros y extorsiones por parte de la delincuencia organizada.
Dijo que en ese operativo detuvieron a 16 personas que permanecen en la casa de justicia de los Pueblos Originarios de Santa Cruz del Rincón, en San Luis Acatlán, acusados de los delitos de homicidio, secuestro, extorsión y siembra de estupefacientes, entre otras cosas.
Los acusados, recordó, se desempeñaban como pistoleros de Alejandro Sánchez Agustín, presunto líder de la banda, quien cayó muerto cuando enfrentó a los policías comunitarios el día de la operación.
Comentó que en sus declaraciones los detenidos informaron que el 10 de septiembre desaparecieron a Nicolás y Luis Oropeza Castro, Gilberto Castro González, Arturo Bernardino Agustín, Aníbal Cantú Ramón y Fabián Agustín Ignacio, a quienes presuntamente trasladaron a la comunidad de Barranca de Guadalupe, en Ayutla de los Libres, que es un pueblo donde el OPIM tiene influencia.
Cirino Plácido explicó que la Policía Comunitaria realizó investigaciones, y gracias a la declaración de vecinos y transeúntes de esa región confirmaron que a los desaparecidos los llevaron a Barranca de Guadalupe.
Dijo que, a partir de esa información la Coordinadora Regional visitó al director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández para pedir su intervención a fin de dialogar con Cuauhtémoc Ramírez y otros integrantes de la OPIM.
Por la intervención de Abel Barrera, dijo, ambas partes se reunieron días después en Ayutla de los Libres, donde acordaron que el 23 de noviembre comisarios de esa región se reunirían con la Coordinadora en Barranca de Guadalupe para solicitar su colaboración en la búsqueda de los desaparecidos; sin embargo, por un accidente automovilístico no consiguieron llegar a la cita, indicó.
Mencionó que en los días siguientes buscaron reponer esa reunión, sin embargo ya no fue posible porque el 4 de diciembre, en El Sur, se publicó una declaración de Cuauhtémoc Ramírez en la que lo acusó, junto a su hermano Bruno Plácido, de ser “narcoparamilitares”.
Informó que en esos días, los coordinadores regionales de la Casa de Justicia recibieron amenazas de muerte “provenientes de gente que se reconoce a sí misma como de la organización a la que pertenece el propio Cuauhtémoc Ramírez, buscando intimidar para detener las investigaciones y la búsqueda de las seis personas desaparecidas”.
Por esta razón, exigió al líder de la OPIM dar a conocer públicamente las pruebas que respaldan sus acusaciones, “de lo contrario quedará claro que actúa de forma irresponsable, intentando por un lado agraviar a esta institución y, por el otro, intentando entorpecer la investigación que nos lleve al paradero de las personas desaparecidas”.
Aseguró que la actitud asumida por Ramírez Rodríguez es para proteger a los delincuentes que operan en su zona de influencia, incluso dijo que la OPIM no le permite a la Policía Comunitaria ingresar a Barranca de Guadalupe para buscar a los desaparecidos.
En la conferencia Cirino Plácido estuvo acompañado por los coordinadores regionales Cornelio González Mendoza y Francisco Navarro Flores, así como de Guillermina Calderón Reyes, esposa de Nicolás Oropesa, Salvador Cantú Gómez, padre de Aníbal Cantú, y familiares de otros desaparecidos.
Ellos respaldaron lo dicho por Cirino Plácido, y no descartaron la posibilidad de que el líder de la OPIM esté protegiendo a delincuentes que tienen presencia en comunidades de Ayutla.

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