Presenta Nicolás de Jesús su libro cuatrilingüe ilustrado con sus pinturas en Chilpancingo

*La obra incluye trabajos que el autor pintó desde la década de los 1980 hasta 2014. Trata temas como las festividades y los problemas sociales como la presa La Parota y las luchas campesinas por preservar sus tierras

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

El pintor náhuatl, Nicolás de Jesús presentó el libro Nicolás de Jesús: El Pintor, donde retrata su vida, su obra y la lucha social de Latinoamérica, vista desde los ojos de un artista indígena nacido en Ameyaltepec, Guerrero.
La obra del artista reconocido internacionalmente fue presentada en la Comunidad Indígena y Popular Emperador Cuauhtémoc (CIPEC), en Chilpancingo, comunidad fundada por el artista que se ha dedicado a defender los derechos de los pueblos originarios a través de los trazos rebeldes de su pinturas.
La obra fue recolectada por la editorial alemana Sozialkartel-Verlag, bajo la coordinación de Hartmut Zantke, que durante ocho meses, apoyados por el pintor a través de correos electrónicos, detallaron el texto que describiría su vida, su pueblo y su obra.
Nicolás de Jesús explicó que esta obra literaria que incluye 109 pinturas se escribió en su lengua original náhuatl, y luego en alemán, español e inglés, con el objetivo de hacer conciencia sobre las raíces indígenas y su valor en el mundo.
Los trabajos que se incluyen en libro son los más representativos de este artista, pintados desde los 1980 hasta 2014, algunos de ellos realizados en Chicago.
Recordó que éste es el primer libro que incluye exclusivamente su trabajo artístico, en el que se tocan temas como las festividades de los pueblos, los problemas sociales de distintos países.
Ante la oportunidad de publicar su obra y biografía, planteó la importancia de mantener viva su lengua natal, por lo que se decidió, junto con la editorial que se le diera un espacio que difundiera la riqueza de su pueblo, no sólo a través de la pintura sino de la lengua.
“Yo le decía al editor sobre la preocupación de las comunidades nahuas de que se está perdiendo el modo de hablar, eso ya se perciben como palabras muy españolas”, agregó.
Enfatizó que ante esta obra se siente en un momento importante de reflexionar y valorar el mensaje de la preservación de los pueblos; es un momento de sentarse y ver hacia atrás, para saber qué tanto se ha avanzado.
Comentó que, sobre la temática social y la rapidez de la edición se plasmaron lienzos sobre el problema de la Presa de la Parota, además de la lucha de campesinos por preservar sus recursos naturales y la desigualdad económica que existe en los pueblos.
“Por su ambición, nunca se miden en la ansia de querer más, todo eso está plasmado, rebeldía que tiene que ver con la lucha en los pueblos de Bolivia, o cuando llega después de una lucha Evo Morales”, describió.
Sobre la situación en Guerrero, el artista relató que durante su recorrido por distintas partes del mundo, entre ellos Francia e Indonesia, se dio cuenta de que al paso del tiempo los colectivos se organizaron y lograron que la “llama” de la justicia se fuera “muy lejos”.
“Creo que a todos nos golpea esta situación, porque es una enfermedad brutal, y dentro de la estructura gubernamental no se puede solucionar con una cirugía simple”, enfatizó.
Destacó que desde fuera del país cualquier manifestación se escucha más fuerte y se expande a toda estructura política, que logra presionar al gobierno federal, y las mismas instancias internacionales.
Durante la presentación, uno de los vecinos de la comunidad que habló sobre el libro, Carlos Román Hernández dijo que para ellos es fundamental hacer resonancia de lo dicho y plasmado por Nico, ya que él ha sido uno de los principales defensores del poder popular.
“El libro tiene imágenes de palabras y palabras de imágenes que contienen un repertorio de la protesta, del rito, del mito y también del dolor y la esperanza que hoy se convierte pertinente”, indicó.
Agregó que en sus pinturas se narran lo extraordinario de la cotidianidad, muestra cartografías inéditas, además de que nos ayuda a no olvidar y recordamos que ahí estamos y ahí estuvimos, y no olvidamos. “Es un arte consciente, combativo, que también es una posición política”, concluyó.