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Estudiantes de teatro realizan flashmob solidario con los 43 de Ayotzinapa en el DF

Una tarde cualquiera en Plaza Inn. Del pino gigante, salpicado de luz, cuelgan esferas moradas; otras relucen como plata. Los regalos se amontonan al pie del árbol, junto a los renos de Santa Clos. Pero otro montón refuta la bonhomía de Papá Noel: el de personas desplomadas, una a una, hasta sumar 43.
Estudiantes de teatro transforman el centro comercial en una plaza pública: a cada número que gritan  un cuerpo cae. Luego una mujer canta, otra enciende velas, depositan carteles en el piso: “Latir hasta hacerlos oír”, dice uno. El flashmob Nos faltan 43 dura más de un minuto en el Starbucks de la plaza al sur de la ciudad de México.
Aturdidos, los vigilantes no saben cómo reaccionar. Luego se les ocurre prohibir. Si tienen permiso, no hay problema, dice uno, pero como no lo tienen entonces “váyanse”, ordena.
Paula Izquierdo atiende la instrucción no sin antes cuestionar al guardia: “¿Pero usted está a favor de la causa? ¿Cuál es su posición?”
La persona que gritó el número 43 recordó a Alexander Mora, el único estudiante de quien se ha confirmado su muerte.
Los actores, alumnos del Taller de Teatro Cabaret, Paola Izquierdo y Cecilia Sotres, se apropiaron del lugar desde antes de las 14:00 horas. Hacían fila para comprar café, se entretenían con sus teléfonos, charlaban, hasta que comenzó el conteo 15 minutos después.
“No podemos dejar solos a los padres en Navidad”, dijo Sotres.
Raúl Macías, jubilado de 60 años, interrumpió la lectura de su libro para atender el flashmob: “Espero que estas acciones continúen”, dijo, “porque no hay claridad en este asunto”. (Agencia Reforma / Ciudad de México).

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