No abastece la SAI al comedor comunitario de Tlapa operado por el Consejo de Jornaleros

*Reconocen que en septiembre la Secretaría les dio dinero e insumos, pero ya se consumieron porque ésta es la temporada de alta migración. Desde el 11 de diciembre, a la fecha han salido más de 600 campesinos, muchos de ellos se fueron sin despensas completas

Carmen González Benicio

Tlapa

El Consejo de Jornaleros Agrícolas de La Montaña se quejó de que la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) no cumple con el abastecimiento de víveres del comedor comunitario y de otros insumos que necesita para su funcionamiento en esta temporada de alta migración.
El integrante del Consejo, Flores Sánchez Crescencio dijo que este jueves se cumplen ocho días de que tuvieron una reunión con integrantes de la Comisión Intersecretarial que atiende el asunto de los jornaleros agrícolas, y los funcionarios asistentes se comprometieron a atender sus planteamientos y darles seguimiento, pero a la fecha no hay nada.
Dijo que la SAI se comprometió a garantizar el abastecimiento del comedor comunitario operado por ellos, pero les faltan varios artículos, y los que tienen se agotaron en pocos días por el alto número de migrantes que salieron el fin de semana.
Comentó que, desde que tuvo lugar esa reunión, el 11 de diciembre, a la fecha han salido poco más de 600 campesinos de los municipios de Tlapa, Metlatónoc, Alcozauca, Copanatoyac, Cochoapa el Grande, Tlacoapa, Malinaltepec y Olinalá, y que muchos de ellos se fueron sin despensas completas y sin comer porque se terminó el gas, y la SAI, que provee los recursos no los facilitó, por lo que tuvieron que buscar otra manera de comprarlos insumos para atender a los me’phaa batha, nahuas, na savi y mestizos que salieron de sus comunidades a los estados del norte del país para trabajar en el corte o siembra de hortalizas.
Flores Sánchez comentó que la secretaria de la SAI, Martha Sánchez Néstor también se comprometió a darles respuesta el 12 de diciembre sobre el apoyo económico que no les han dado desde septiembre los tres operadores del comedor.
Reconoció que, desde septiembre la SAI les dotó de insumos para su funcionamiento, pero tales insumos se acabaron porque es la etapa de más fuerte migración y lo que queda es para una semana más, dijo que esperan que la SAI cumplan con sus compromisos porque las familias jornaleras son las más afectadas.
Recordó que, en la reunión le informaron a la secretaria que no había gas y que quedó en atenderlo, pero a ocho días “no hemos tenido comunicación sobre ese tema”.
Mencionó que, en esa reunión se habló de una iniciativa de ley para el apoyo a los migrantes y la población jornalera, por lo que esperan que ésta sea real y no sólo en letra, sino también en recurso económico, porque luego tienen que estar presionando a las instituciones y éstas les dicen que no hay dinero.
Recordó que, por parte de la Secretaría de Migrantes y Asuntos Internacionales (Semai) estuvo el director David Calderón Orozco y el subsecretario Moisés Reyes Sandoval quienes les entregaron un informe de las acciones de la dependencia, pero eran de 2013, porque en 2014 se olvidaron de atender el asunto de los jornaleros.
Dijo que los jornaleros que han salido en los últimos días se están yendo en autobuses, pagando sus pasaje, y otros en camionetas a las que también pagan su pasaje, por lo que el comedor resulta prioritario para aligerar esos gastos.
Ante la falta de respuesta, Flores Crescencio comentó que “ya no hay credibilidad en las autoridades porque no resuelven los acuerdos”.
Sin embargo, dijo que la Comisión Intersecretarial que se formó para atender al sector debe convocar a las instituciones federales, como la Sedesol y la Secretaría del Trabajo, para que atiendan las cosas de sus respectivas competencias, porque “parece que no les interesa el tema, aunque haya registros de que tiene mucha migración interna y donde la población está marginada, lo que la hace vulnerable”.
Mencionó que en 2014 murieron casi 10 indígenas guerrerenses en los campos de cultivo del norte del país, sin que sus casos fueran atendidos por las instituciones, pese a que violaron sus derechos laborales, y sin garantizarles condiciones dignas de traslado y estancia en los campos.
Comentó y, mostró la minuta, en que la Semai continúa con el compromiso de habilitar el estacionamiento para los autobuses en el ascenso y descenso de jornaleros que salen a los campos de cultivo, “esa es al promesa y ya lleva más de un año sin concretarse”, dijo.