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Que el mundo volteara a ver a México, la meta, confiesa Adán Cortés a su regreso de Noruega

*Su intención era tomar el micrófono y dar un mensaje, pero sólo alcanzó a decirle a Malala Help for México, antes de ser aprehendido, recuerda

Agencia Reforma

Ciudad de México

Adán Cortés siente haber logrado su objetivo al interrumpir la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Noruega: que el mundo volteara a ver a México.
“Si ese no era el momento, ¿entonces cuál? Por el “qué dirán” dejas de hacer cosas buenas, no me arrepiento de lo que hice”, expresó.
El joven de 19 años no tenía un plan meticuloso para ingresar al Ayuntamiento de Oslo.
Se enteró que la ceremonia tendría lugar en esa ciudad dos días antes de que se llevara a cabo, habló por teléfono con su hermano y solicitó asilo a Noruega, por posibles represalias que pudiera sufrir por autoridades mexicanas.
El día del acto, intentó ingresar al recinto formándose en la fila de los camarógrafos, de la que tuvo que salir porque no llevaba acreditación.
Entonces se formó en la fila de los invitados, esquivó la mesa de registro, donde pedían a los asistentes dar su nombre, y pasó por un arco detector de metales, sin mayor complicación.
Tratando de pasar desapercibido, conversó con algunas personas antes de tomar su lugar.
Incluso se acercó a las familias de los galardonados y se tomó fotos con ellos.
En medio del miedo, los nervios y la presión, no sabía cuál era el momento preciso de interrumpir la ceremonia, hasta que escuchó los aplausos de la audiencia, luego de que Malala y Kailash Satyarthi recibieron el premio.
“Toda la gente se puso a aplaudir. Yo estaba en las filas de hasta atrás, me paré a aplaudir, me fui haciendo hacia adelante, tomé mi cámara, empecé a tomarles fotos, y ya cuando estaba enfrente, extendí la bandera y me acerqué a Malala”, contó.
“A ella la había conocido antes en el hotel donde estaba hospedada, pensé que ella ya me había identificado, creo que jamás se asustó porque sabía quién era yo y ya había hablado unas palabras con ella en el hotel”.
Su intención era tomar el micrófono y dar un mensaje, pero sólo alcanzó a decirle a Malala Help for México, antes de ser aprehendido.

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