De Luz María Orona

Respetable director:

Agradeceré tenga a bien publicar mi solidaridad y respeto para la compañera Carmen González Benicio.
Estimada Carmen: ni en las primeras versiones dudé de tu integridad moral, porque así lo has reflejado durante los años de tu práctica reporteril, que compruebo con esta crónica que das a conocer hoy (ayer) en tu casa periodística, y loable que la dirección y todas y todos tus colegas respalden.
“El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse”. (R. Kapuscinski). Y tú estás, precisamente, en quienes encienden la luz, por lo que cuentas con el reconocimiento de tus pares y de las y los lectores.
La agresión al trabajo reporteril y a la libertad de prensa, es condenable venga de donde venga. Es obligación del Estado (vía las instituciones) garantizar este derecho y el de la sociedad a estar informada, por lo tanto: que cumpla.
Mi reconocimiento a El Sur por darle la Contraportada a la aclaración de su corresponsal de la Montaña, porque de ese tamaño es el intento del agravio.

Sororalmente

Luz María Orona Aguilar, reportera y productora de Voces de Mujeres de RadioUAGro.