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Encaran padres de Ayotzinapa a soldados en el batallón de Iguala; intentan entrar

*Participaron militares en la desaparición de los normalistas la noche del 26 de septiembre, acusan. “¿Por qué dejaste morir a nuestros hijos”, grita un familiar. Aún cuando se use la fuerza pública en contra de ellos las movilizaciones de protesta van a continuar, advierte el abogado Vidulfo Rosales

Alejandro Guerrero

Iguala

Padres de familia de los 43 estudiantes detenidos-desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa protestaron y se plantaron en la entrada del 27 Batallón de Infantería de esta ciudad, donde demandaron a la Procuraduría General de la República (PGR) abrir una línea de investigación hacia el Ejército por su omisión y responsabilidad en los ataques del 26 y 27 de septiembre.
También demandaron que se abran las instalaciones para que busquen a sus hijos dentro, debido a los testimonios de estudiantes sobrevivientes que informaron que militares participaron en la desaparición de los normalistas.
Después de 3 horas de protesta en la que se gritaron consignas e insultos en contra del Ejército y el presidente de la República Enrique Peña Nieto, los padres de los normalistas y una comisión de estudiantes que los acompañaban se retiraron sin que ningún mando militar saliera a atenderlos.
A la 1:05 de la tarde una comisión encabezada por unos 20 padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, más de 60 estudiantes que los acompañaban y el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra llegaron en tres autobuses frente a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, ubicadas en el periférico poniente frente a la plaza comercial Galerías Tamarindos, propiedad del ex alcalde José Luis Abarca Velázquez.
Al frente del contingente padres de los normalistas con los carteles con los rostros de sus hijos desaparecidos cruzaron a pie el periférico y se plantaron frente al cuartel militar.
Dentro del batallón los soldados que se alcanzaban a ver ya habían sido desarmados y ocultos en ambos extremos de la parte interna, y estaban preparados más de 50 con equipo antimotines.
Desde su llegada los padres y estudiantes gritaron consignas en contra del Ejército, “asesinos, asesinos, regrésennos  a nuestros hijos”, “Ellos los tienen, entréguennos a nuestros hijos es lo único que les pedimos”, “debería darles vergüenza pinches asesinos, corruptos, sin vergüenzas, lame botas, desgraciados”.
Los padres de los normalistas reclamaron que los militares estén en sus cuarteles y no realicen ninguna actividad de búsqueda de sus hijos, “si nosotros no tenemos Navidad ustedes tampoco, si no tenemos tranquilidad y paz ustedes tampoco la van a tener y si nosotros no podemos dormir ustedes tampoco van a dormir”.
“Queremos a nuestros hijos, a donde los fueron a dejar, ustedes los tienen entréguennos a nuestros hijos que es lo que exigimos, la presentación con vida de nuestros hijos, ya los queremos en nuestros hogares, ya los queremos en las escuelas”, lanzaron.
Diferentes padres encararon a los militares que formaron una valla humana en la entrada de las instalaciones, a quienes les exigieron una explicación de los ataques del 26 y 27 de septiembre en los que según los testimonios de los normalistas que lograron correr esa noche vieron militares en la zona.
Demandaron que si el ejército no tiene nada que ver con la desaparición de los estudiantes, entonces que permita el acceso para revisar sus instalaciones.
Un padre que logró meterse al edificio encaró a soldados que le tomaban fotografías y video con sus teléfonos, “¿Por qué dejaste morir a nuestros hijos, contéstame hijo de la chingada por qué me lo dejaste morir cabrón, quién fue, quién es tu jefe, por qué los dejaron morir, por qué no apoyaron el día 26 a los chamacos, por qué los dejaron que los golpearan y los desaparecieran, contéstame”, gritaba el padre desesperadamente sin recibir ninguna respuesta del mando militar que pedía la salida de los reporteros a la pluma de la entrada.
En declaraciones a reporteros, el abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales dijo que la nueva dinámica de movilizaciones para los siguientes días será únicamente con el colectivo de padres.
Ayer en el 27 Batallón de Infantería de Iguala demandó que las líneas de investigación se abran para que sean investigadas las fuerzas armadas, “porque el día 26 y 27 habrían participado en el ataque a los normalistas, de acuerdo a los testimonios que nosotros tenemos, ellos estuvieron en la escena, estuvieron en el lugar y estuvieron patrullando, por lo que tienen importantes datos que aportar a la investigación porque tienen que explicar qué hacían ellos ese día y por qué no adoptaron las medidas de prevención para evitar que durante cinco horas hubiese pasado lo que sucedió”.
Declaró que tras la suspensión del diálogo con las autoridades federales, no han tenido ningún tipo de acercamiento, y advirtió que se mantendrán en las protestas, pidiendo que las investigaciones continúen “porque para nosotros esta abierta y hay debilidades en la indagatoria, se tiene mucho que investigar y se tiene que dar certeza y verdad a los padres”.
Dijo que otras de sus demandas es que la Secretaría de Gobernación continúe con los trabajos de búsqueda de los normalistas.
Advirtió que en este periodo vacacional continuarán sus movilizaciones, “en próximos días ustedes lo van a ver”, dijo a reporteros.
Señaló que aún cuando se use la fuerza pública en contra de ellos las movilizaciones de protesta van a continuar en el estado “porque está de por medio la presentación con vida de 42 estudiantes, los padres de familia y los estudiantes no van a claudicar en su lucha aún y con las amenaza que se hagan, aún con la represión”.
Lamentó la posición del gobierno federal y estatal en contra del movimiento social, pues se ven despliegues policiales y el uso de la fuerza excesiva, mientras que con el narcotráfico no es así.
Calificó como una “hipocresía” de la clase empresarial y política que critican sus movilizaciones pero no fijan una postura por los asesinatos diarios en el estado, “se preocupan por la integridad de las instituciones y no se preocupan por la vida, lo que quieren es que siga habiendo muertos y corrupción”.
Dijo que la clase política debería crear las políticas y mecanismos que pudieran revertir los índices de inseguridad y de la delincuencia organizada “y no estar culpando solamente al movimiento social por Ayotzinapa”.
Por su parte, el representante de los padres de los normalistas desaparecidos, Felipe de la Cruz dijo que su protesta en las instalaciones militares “es porque estamos seguros de la participación del Ejército el día de los hechos en Iguala”, y denunció la protección del gobierno federal a las fuerzas armadas al no abrir una línea de investigación en la que se incluya a los militares.
“La exigencia es que abran las puertas para que nosotros podamos entrar y revisar, porque si no lo hacen seguimos creyendo que ellos los tienen”, sostuvo.
Denunció la participación directa del 27 Batallón de Iguala en los ataques a los normalistas de Ayotzinapa, donde policías de Iguala y Cocula y sicarios de Guerreros Unidos emboscaron, atacaron, asesinaron y desaparecieron a los estudiantes.
Después de tres horas de gritar consignas e insultos en contra del Ejército y el ejecutivo federal, sin que ninguna autoridad militar los atendiera, los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos se retiraron, a las 3:58 de la tarde, con dirección a la Normal Rural en Tixtla.

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