Olor a orines y basura recibe a los turistas en el acceso a la playa Condesa

Mariana Labastida

Olor a orines es lo primero que perciben los visitantes en el acceso a la playa Condesa, donde el número de turistas ayer era poco más del doble que el de los prestadores de servicios.
Algunos visitantes fueron convencidos por los hoteleros para no cancelar sus reservaciones y al llegar a Acapulco se dieron cuenta de que todo estaba tranquilo, sin problemas en la zona turística.
Otros turistas fueron sorprendidos con el cambio del hotel donde reservaron y el incremento del costo por noche del 24 y 25 de diciembre.
Basura, escaleras sucias y un olor a orines es como se encuentra el acceso a playa Condesa a un día de Navidad, por ello prestadores de servicios solicitaron a las autoridades que pongan vigilancia permanente para evitar que sea utilizada la zona como baño, y también que se piense en la forma de poner unos sanitarios que en esa área porque no hay y los visitantes los solicitan con regularidad.
Pasada de la 1 de la tarde, se observó que la mayoría de las sombrillas que se rentan se encontraban vacías, y uno tras otro los meseros ofrecían sillas bajo sombrillas y toldos a los pocos visitantes que llegaron a esa área, junto al parián de la playa del hotel Fiesta Americana.
“En la tele dicen que la ocupación está como en 80, pero aquí es donde nos damos cuenta de que no, nosotros lo sabemos, el hotel ha de estar como a la mitad de vacío”, señaló Ángel, mesero desde hace seis años en la playa Condesa.
Ángel no tiene mucha esperanza en que la situación se “componga” después de Navidad porque asegura los que bajan son los mismos residentes y ni ellos ni los visitantes compran comida o bebidas, la mayoría de ellos la lleva; “aquí nada más vienen a dejar su basura”.
Agregó que los periodos vacacionales ya no son como antes, que el trabajo es tan poco por la falta de turistas, que bajo las sombrillas a los que descansan son los vendedores informales de la playa.
El  trabajador de servicios acuáticos, Luis Medel, tiene esperanza de que después del 24 de diciembre “se componga” la situación de la renta de motos acuáticas, que es nula en estos días, así como los paseos en banana; “ayer no dimos ni un servicio” dijo en referencia al lunes.
“La gente nada más viene a bañarse y a beber, para eso suben al Oxxo, ni siquiera compran aquí”, se quejó el trabajador.
Junta al mar, está sentada Margarita Jiménez con uno de sus hijos en las piernas, mientras el otro juega en la arena con su papá; ellos pensaron en cancelar su reservación para venir a Acapulco, la hicieron hace como seis meses porque viajaron con ellos al puerto familiares que vienen de Sacramento California.
Pero cuando intentaron cancelar les dijeron que no se preocuparan, que después del 19 de diciembre las carreteras estarían vigiladas, que se reforzaría la seguridad y eso les dio confianza, además que sus familiares ya tenían los vuelos de avión listos para venir a Acapulco.
“La verdad es que no es nada como se ve en la tele, está muy tranquilo”, dijo Margarita.
Ella junto con sus familiares suman 17 personas que llegaron el lunes y se marcharán el próximo sábado, después de pasar la Nochebuena.
Eduardo Castrejón también pensó en cancelar su reservación, sin embargo se animó a viajar porque no querían pasar un año sin visitar Guerrero.
La sorpresa se la encontró al llegar al hotel donde reservó pues se le informó que a él y a su familia los iban a cambiar a otro, y en el nuevo les dijeron que por los días 24 y 25 el costo de la noche se duplicaba.
Luego de exigir que se le respetara la tarifa que le dieron porque nunca le informaron que esos dos días subiría el costo cuando llamó para reservar, le subieron el 50 por ciento. Por cada noche paga mil pesos y por la noche del 24 y 25 pagará mil 500 pesos.
Ellos viajaron también animados poro la reducción del costo del peaje en las casetas de la Autopista del Sol.