Urge condonación de impuestos a negocios de Acapulco o muchos van a tronar, dice empresario

El apoyo anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto es insuficiente para mitigar las deudas y la crisis económica que los afecta desde septiembre, señala el discotequero Tony Rullán

Karla Galarce Sosa

El empresario discotequero Tony Rullán pidió a los tres ámbitos de gobierno promover la condonación de pagos de impuestos para negocios de Acapulco porque si no “vamos a tronar muchos”.
Consideró que el apoyo anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto el 4 de diciembre pasado, mismo que no ha sido entregado, es insuficiente para mitigar las deudas y la crisis económica en que están sumergidas la empresas del puerto por la falta de turistas.
Expuso que los incentivos que ofreció el presidente son insuficientes porque “fue un diferido de las fechas para los pagos (quincenas y aguinaldos a empleados)”. Sin embargo puntualizó que los empresarios necesitan condonaciones porque “si no tenemos un buen diciembre vamos a tronar muchos”.
Explicó que un tipo de condonación que requieren los empresarios es el 2 por ciento de la nómina que pagan al gobierno estatal todos los negocios, e insistió en que el gobierno federal “tiene muchos impuestos que puede condonar” porque sí hay dificultades para pagar salarios a los empleados.
“El gobierno federal debería tener más comprensión y más flexibilidad en esos pagos porque diferir los pagos no ayuda de mucho, y económicamente no resuelve nada”, señaló.
Tony Rullán reconoció que existe incertidumbre por la llegada de turistas durante la segunda semana de vacaciones.
“Estamos muy preocupados porque hay días en los que sí hay bloqueos y otros en los que no hay, por eso esperamos que la población de Acapulco, que es la que necesita el ingreso, no los empresarios, que puedan llevar un poco más a sus casas porque nos tiene muy preocupados”, expresó el dueño de discotecas como Palladium, Mandara y Siboney.
Comentó que los empresarios coinciden en que la petición al gobernador Rogelio Ortega Martínez es “de comprensión” porque “la situación es delicada, tenemos demasiado tiempo en crisis económica por falta de turismo y nosotros no somos una ciudad que tenemos industria como para decir que no nos importa que no venga el turismo, aquí se come del turismo y nos afecta a todos”.
Todos los negocios, continuó, “en los últimos cuatro meses están afectados porque la crisis comenzó desde septiembre, pero fue el final de septiembre cuando se agudizó, no tuvimos el puente del día 15 de septiembre porque dijeron que habría un huracán que nunca llegó y porque no fue fin de semana; después de eso se agravó con lo que ocurrió el 26 y 27 de septiembre en Iguala, pero eso no es de ahorita, es una crisis desde hace cuatro años”.
Lamentó que todos los destinos del país han crecido, menos Acapulco.