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Adornan con cartas para los desaparecidos y sus fotografías el árbol de Navidad en Ayotzinapa

“Lucharemos porque se haga justicia. Tu mamá te quiere”, escribió la madre del joven al que le arrancaron el rostro en Iguala

 

Carlos Navarrete Romero

Ayotzinapa, Tixtla

En lugar de esferas son las fotografías de los 43 normalistas que desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre en Iguala,  luego de ser balaceados por Policías Municipales. Son sus rostros impresos en papel los que adornan un árbol de Navidad colocado casi en el centro de la cancha de la Normal de Ayotzinapa.
Junto a las fotografías hay mensajes escritos de puño y letra por familiares de los estudiantes que no están. Las faltas de ortografía son una constante.
Muchos de los padres, según cuentan quienes viven de manera permanente en la escuela, son campesinos o indígenas que apenas tuvieron acceso a la educación básica, y se esforzaron para darle forma a un pedazo de papel y plasmar el sentimiento que existe en ellos tras los ataques en Iguala.
Escribieron madres, padres, esposas y hermanos de los jóvenes que aún están desaparecidos y que desde hace tres meses comenzaron a buscar la verdad ante las contradicciones en las que ha caído la Procuraduría General de la República (PGR) con su teoría de que los estudiantes fueron quemados en una hoguera dentro del basurero de Cocula.
“Hijo, me ases mucha falta, te estrañamos. Hoy es navidad, para mi no porque me faltas tu. Te amo chiquito, donde estes mi corazon esta contigo”, fue el mensaje que escribió la mamá de Saúl Bruno García y que colocó junto a la imagen de su hijo.
“Adán, donde quiera que te encuentres espero que estés bien. Tu esposa y tus hijos te estamos esperando”, escribió la pareja de Adán Abraham de la Cruz.
“Tus papás y hermanos ansiamos tenerte a nuestro lado, nos haces falta en todo momento y no descansaremos hasta encontrarte”, le escribió su familia a Martín Sánchez García.
Las cartas fueron sustituyendo a las esferas. Un árbol de Navidad con los rostros de los 43 normalistas desaparecidos y en los mensajes quedó escrita la consigna de que no descansarán hasta encontrarlos.
“Hijito, tus padres te estamos esperando y no descansaremos hasta verte de nuevo con nosotros”, “Para nosotros no habrá navidad porque nos haces falta, pero nosotros seguiremos en la lucha. Te queremos”, “Esta navidad es la más triste porque no estás con nosotros. Aquí estamos y no descansaremos hasta encontrarte”, se leía en esos trozos de papel, distribuidos entre un árbol verde de plástico que simula ser un pino. A sus pies, había muñecos de yeso que representaban el nacimiento de Jesús de Nazaret.
Entre los mensajes había uno que escribió la mamá de Julio César Mondragón, el normalista que fue desollado tras el ataque a balazos de Policías Municipales y de quien su cuerpo fue abandonado sin vida muy cerca del lugar de la agresión. “Julio Cesar, te extrañamos, deseamos y lucharemos porque se haga justicia. Tu mamá te quiere”.
Atrás del árbol estaban 48 butacas, 43 de ellas con las fotografías de los normalistas (incluida la de Alexander Mora, de quien sus restos fueron identificados). Tres correspondían a Julio César Mondragón, a Julio César Ramírez Nava y a Daniel Solís Gallardo, quienes quienes fueron asesinados durante esa violenta jornada. Las dos butacas restantes eran de Edgar Andrés Vargas y Aldo Gutiérrez Solano, heridos de bala en la agresión de los policías. El segundo está en coma.
Las fotografías estaban acompañadas de pequeños arreglos florales y bordados que hicieron sus madres.
A un costado del árbol estaba una ofrenda floral con imágenes religiosas y una pintura de Alexander Mora, el único normalista reconocido de entre los restos que  la PGR envió a la Universidad Innsbruck, Austria, para su identificación, y que presuntamente fueron rescatados cerca del río de Cocula, versión que los padres de los desaparecidos rechazan con base en información del Equipo Argentino de Antropología Forense, que dice que no sabe de dónde los tomó la dependencia federal.
En la víspera de Navidad, la mayoría de los padres se trasladaron a la ciudad de México para protestar cerca de Los Pinos, muy pocos permanecieron en la Normal. Ayer casi todos estaban en Iguala, preparados para la marcha a la que se convocó este viernes y que servirá para recordar a cada uno de los 43 normalistas que desaparecieron en ese lugar hace exactamente tres meses, cuando el alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa bailaban para celebrar el informe de labores de ella, quien aspiraba a gobernar ese municipio.

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