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Marchan mil ciudadanos y padres de Ayotzinapa en Iguala; arremeten contra el cuartel militar

Manifestantes encapuchados lanzan piedras, cohetones y palos a las instalaciones del 41 Batallón de Infantería. “Malditos desgraciados regrésennos a nuestros hijos”, gritan desde afuera. Acuden familiares de desaparecidos, además de los 43 normalistas, con una manta, que dice “entre tu sufrimiento y el mío no hay diferencia… Unámonos y exijamos al gobierno el regreso de todos”

 

Carlos Navarrete Romero

Iguala

Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa que fueron desaparecidos por policías en esta ciudad encabezaron ayer una marcha para exigir la presentación con vida de sus hijos, la renuncia del presidente de la república Enrique Peña Nieto y para manifestarse en contra del proceso electoral del 2015.
Durante la movilización, que formó parte de la Acción Global por Ayotzinapa, algunos manifestantes que tenían los rostros cubiertos arremetieron contra el acceso principal del 41 Batallón de Infantería, que ocupa las instalaciones de lo que era el Tercer Batallón de Fuerzas Especiales, lanzaron cohetones, palos y piedras al interior.
Ayer se cumplieron tres meses de que estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron atacados a balazos por policías municipales en Iguala, cuando intentaban regresar a su plantel en Tixtla luego de que tomaron camiones del servicio público para una marcha conmemorativa del 2 de octubre en la ciudad de México.
Ese 26 de septiembre fueron asesinados tres normalistas, dos de ellos por impacto de bala, al tercero le sacaron los ojos y le desollaron el rostro y otros 43 fueron desaparecidos.
Esa misma noche en la comunidad de Santa Teresa, se registró otro ataque armado. Ahí fueron ejecutados un jugador de futbol de 15 años, el chofer de un autobús y una mujer que viajaba en un taxi.

La marcha

Como parte de las acciones para exigir justicia para los asesinados y la presentación de los desaparecidos, ayer poco más de mil personas marcharon en Iguala. El contingente era encabezado por algunos de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, quienes iban acompañados de familias de este municipio, que también tienen desaparecidos en los últimos años y que tras las protestas hicieron públicos sus casos.
A la par, en la ciudad de México, otro grupo de los padres de los estudiantes desaparecidos también marcharon.
En Iguala la movilización comenzó a las 11 de la mañana en el periférico Norte esquina con la avenida Juan Álvarez, donde los padres de los normalistas colocaron coronas de flor de cempaxúchitl en dos cruces de madera. Ahí fueron abatidos a balazos los estudiantes Julio Cñesar Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo la noche del 26 de septiembre.
Posteriormente comenzó la marcha que se incorporó a la carretera federal México-Acapulco y se dirigió al sur de la ciudad.
Los padres de los normalistas llevaban las fotografías de sus hijos, atrás los seguían familiares de los desaparecidos de Iguala, estudiantes de Ayotzinapa, del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
También participaron integrantes del Frente de Defensa Popular (FDP), de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG), de la organización Genaro Vázquez Rojas y el Colectivo Lucio Cabañas, estas dos últimas organizaciones son de Iguala y forman parte de la Unidad Popular, que encabezaba Arturo Hernández Cardona, líder perredista ejecutado a balazos luego de ser levantado, hecho que se le atribuye al ex alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez, hoy preso en el penal del Altiplano.
En la marcha eran visibles lonas y cartulinas en las que se leía “Peña renuncia, estamos hartos del terrorismo de Estado”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Ni perdón ni olvido”. También resaltaba una bandera con dos franjas negras y una blanca en el centro, en la que se leía “26 de septiembre no se olvida es de lucha combativa”, junto a esta, se ondeaba otra con franjas rojas y las siglas de la CETEG.
En el pequeño grupo de los familiares de ciudadanos igualtecos desaparecidos se veían mantas en las que se leía “Desapareció José Manuel Cruz Moreno el día 2 de enero del 2009 en la colonia Loma del Zapatero”. En otra un caso similar, “Tomás Vergara Hernández secuestrado el 5 de julio del 2012, Huitzuco, Gro”.
Ese contingente que se conformaba por unas 20 personas sostenía una lona con un mensaje para los padres de los normalistas: “Entre tu sufrimiento y el mío no hay diferencia… Unámonos y exijamos al gobierno el regreso de todos”. También llevaban puestas playeras negras en las que se leía “Hijo mientras no te entierre te seguiré buscando”.

La protesta en el cuartel militar

A las 12 de la tarde la marcha se encontraba afuera del 41 Batallón de Infantería, que se localiza sobre la carretera federal México-Acapulco. En ese punto los padres de familia se colocaron sobre el acceso principal con las fotografías de sus hijos normalistas y lanzaron consignas en contra de los militares que observaban el paso de la manifestación.
A los pocos minutos las madres golpearon con sus manos el portón metálico y los padres las secundaron pegando con palos.
“Malditos desgraciados regrésenos a nuestros hijos”, gritaban desde afuera.
A esta acción se sumaron personas que, con los rostros cubiertos, se abalanzaron contra la estructura metálica y la empujaron con la intención de echarla abajo. De inmediato, unos 10 soldados se aproximaron para sostener el portón, pero solo consiguieron que los manifestantes incrementaran la protesta.
Del empujón pasaron a las patadas contra la puerta de metal y con pintura en aerosol replegaron a los militares rociando sus ojos y  obligándolos a retirarse.
Los manifestantes con el rostro cubierto lanzaron cohetones al interior de las instalaciones militares. También aventaron palos y con resorteras lanzaban piedras a los soldados que permanecían a la expectativa, algunos grabando con sus celulares.
La acción duró 20 minutos, en ese tiempo se concentraron cerca de 50 soldados en el acceso principal, no tenían armas de fuego pero llevaban palos de madera y toletes, incluso hubo algunos que llevaban escobas.
Los militares se limitaron a observar cómo el portón de metal se balanceaba y cómo caían los cohetones al interior del cuartel.
Nadie salió para atender a los padres de los desaparecidos y responder por qué no actuaron la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre cuando sus hijos fueron atacados a balazos y desaparecidos.
Durante la acción, el resto de los manifestantes contaron del 1 al 43 y concluyeron la consigna gritando la palabra “justicia”. Aunque el portón no fue derribado quedaron plasmadas sobre él con tinta roja y negra las palabras “Alexander Mora vive, Ayotzi vive”, “Aquí hay 43 de más”, “Aquí están los asesinos”.
Un helicóptero de la Policía Federal que despegó del interior del cuartel sobrevoló la zona y no se retiró hasta que la manifestación concluyó.
Cuando la marcha avanzaba, tras la acción contra el cuartel, otro grupo de personas con el rostro cubierto lanzó piedras a una oficina del 41 Batallón de Infantería, ahí también escribieron “Narcogobierno mata al pueblo”.

Advierten que no habrá
elecciones

La marcha entró a la avenida Bandera Nacional que conduce al centro de la ciudad, sobre la marcha los oradores llamaban a la población a unirse a la protesta y los invitaban a no cerrar sus negocios, ya que se trataba de una movilización pacífica que no buscaba afectar a los comerciantes. Algunos bajaron sus cortinas.
Un maestro de la CETEG, al micrófono dijo que la población le tiene miedo al movimiento por una campaña “de desprestigio y criminalización en contra de quienes alzamos la voz y pedimos justicia, no se dejen engañar, nosotros no nos metemos con nadie, sólo pedimos que se respeten nuestros derechos y que nos regresen con vida a nuestros 43 muchachos”.
En esa avenida se encuentra el módulo de atención y la sede del Distrito 02 del Instituto Nacional Electoral (INE). En el edificio había personas realizando trámites, per no fueron desalojadas, tampoco el personal, algunos manifestantes sólo entraron a pintar las frases “No elecciones 2015”, “No sirven”, “No votar por narcogobiernos”, “No habrá elecciones”, entre otras que quedaron plasmadas en el suelo y la fachada del inmueble que pese a la acción no cerró sus puertas y continuó trabajando.

No se han cansado de luchar, dicen padres de los desaparecidos en el mitin

A la una de la tarde la marcha se encontraba en el centro de la ciudad, donde se ubica el Palacio Municipal que está en remodelación luego de que fuera destruido e incendiado el 22 de octubre durante una movilización, acto fue atribuido a halcones que operan en la zona.
Una vez ahí las personas que llevaban el rostro cubierto realizaron pintas en el inmueble con consignas similares a las que realizaron durante toda la marcha: “Ser estudiante es un delito… ser un asesino es la mejor profesión que existe”, “Ayer Tlatelolco, hoy Iguala, mañana ¿Qué nos espera?”. En el centro cultural La Pérgola también hubo pintas.
Los padres de los normalistas y el resto del contingente marcharon en sentido contrario por algunas avenidas del centro de Iguala a la plaza de Las Tres Garantías donde se realizó un mitin político que duró casi una hora.
El primero en usar el micrófono fue Mauricio Ortega Valerio, padre de uno de los normalistas desaparecidos.
Llamó a la población “mexicano no te esperes a que tenga que desaparecer una vida más para que levantes la voz, no te ocultes dentro de tu hogar, si eres rico o eres pobre lo mismo pasaría, si eres creyente o no lo seas no esperes, levanta la voz hermano, mexicano”.
Indicó que “los indígenas tenemos miedo, pero ese miedo ya lo rebasamos, tenemos un sentimiento, dolor, pero también la rabia contra el gobierno tan criminal, contra el narcogobierno”.
“Llevamos más de tres meses luchando, y ellos, los del gobierno han de decir ‘estos cabrones ya aguantaron mucho’. Eso y más vamos a aguantar, el gobierno tiene armas, las que nosotros les hemos comprado, porque eso ha sido con nuestro trabajo y es con lo que nos amenaza a cada instante”.
Aseguró que los padres de los normalistas desaparecidos tienen más valor que el Ejército o cualquier otra corporación de seguridad porque no necesitan de armas para alzar la voz y salir a las calles para exigir que les presenten a sus hijos.
“Sé perfectamente que la lucha la vamos a ganar compañeros, yo no me he cansado, ni los padres de familia ni los representantes de las organizaciones que no han acompañado, tienen valor, ciertamente hay dolor, ciertamente hay rabia, pero jamás nos vamos a rajar hasta tener a nuestros hijos de vuelta en nuestros hogares”.
Exigió a las autoridades castigar a todos los responsables materiales e intelectuales de la desaparición forzada de los 43 normalistas y el asesinato de otras seis personas, así como la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
Un estudiante de Ayotzinapa manifestó, “para nosotros no habrá vacaciones, ni año nuevo, ni Navidad, lo que nos interesa es recuperar a nuestros hermanos, nos interesa volver a vivir con ellos, volver a comer, volver a dormir, volver a platicar con ellos”.
Aseguró que a pesar de la temporada vacacional las movilizaciones continuarán y no van a desistir hasta que todos los culpables por la desaparición de sus compañeros “estén tras las rejas y estemos otra vez con ellos”.
A nombre del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), el Secretario General de la CETEG, Reyes Ramos Guerrero advirtió que continuarán las acciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas.
“No nos podemos quedar callados cuando nuestros hermanos nos hacen falta, tenemos que continuar, 90 días resistiendo, más a nuestros padres y madres de familia, con ese coraje, con ese sentimiento, con ese dolor, ya quisiéramos verlos convivir con los 43”.
Aseguró que Enrique Peña Nieto y el Ejército saben dónde se encuentran los normalistas desaparecidos, por lo que exigió que informe a la población y, sobre todo, a sus padres sobre su paradero y las condiciones en que se encuentran.
“Desde aquí les decimos que deben entregarlos ya, no podemos estar en espera más tiempo, la información que se tiene es que nuestros 43 desaparecidos están en manos del Ejército. Esa es nuestra exigencia como guerrerenses y como mexicanos”.
El mitin concluyó aproximadamente a las 2 de la tarde, algunos contingentes abordaron los autobuses en los que llegaron y se trasladaron al plantón que mantienen en Chilpancingo y otra parte a las instalaciones de la Normal de Ayotzinapa. Hasta entonces el helicóptero de la Policía Federal seguía sobrevolando.

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