La llegada de la Gendarmería los animó a venir a Acapulco, dice familia de Guanajuato

Karla Galarce Sosa

La familia Velázquez llegó al puerto en un grupo de 46 personas provenientes de León, Guanajuato, a bordo de un autobús de excursión con un paquete de viaje y hospedaje en cómodas mensualidades.
Ésta es la primera visita que hacen a Acapulco y, aunque estuvieron a punto de cancelar pues las noticias sobre violencia y bloqueos en carreteras mantuvo en suspenso su viaje, el anuncio que hicieron las autoridades de la presencia de la Gendarmería los animó.
Hoy cumplen los cinco días que pasaron en el puerto y los mil 900 pesos que pagaron por persona para hospedarse en habitaciones de un hotel a una cuadra del parque Papagayo “bien valieron la pena”.
Con una lata de cerveza en la mano, el jefe de la familia, don Mario, comentó que debían volver a León hoy mismo pues esperan pasar la última noche del año reunidos en familia.
“Todo ha estado muy bien, nos la hemos pasado en la playa, venimos a conocerla y aquí estamos”, afirmó sonriente.
Mencionó que los tres adultos y dos niños que lo acompañaron volverán con todo gusto a pasar alguna otra temporada a las playas de Acapulco.
Otro grupo de visitantes es la familia Fernández Aboada, proveniente del estado de México. Ellos llegaron el domingo pasado a una casa de Costa Azul que rentaron.
Se trata de una familia con nueve integrantes, tres jóvenes matrimonios con apenas un hijo cada uno, quienes pagaron 90 pesos por una sombrilla, cinco sillas y una mesa en la playa Icacos para que sus hijos disfrutaran de la arena y el agua, pues cavaban agujeros para enterrar a uno integrante de la familia.
Los Fernández dijeron que pasarían, como cada diciembre, las fiestas de fin de año en Acapulco, pues ya es tradicional desde que sus abuelos llegaban hace algunos años a disfrutar del clima y el mar.