Venden pirotecnia en el Zócalo de Chilpancingo aunque Protección Civil estatal pidió controlarla al Ayuntamiento

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Unos 10 vendedores ambulantes de fuegos artificiales ofrecen su mercancía en la plaza Primer Congreso de Anáhuac sin ninguna autorización oficial, a pesar de los riesgos que implica el manejo de dichos productos.
Cada ambulante utiliza una carretilla donde exhibe al público sus palomas, buscapiés, cohetes, luces de bengala, chinampinas, cañones y cohetones, entre otros.
El 22 de diciembre, el secretario de Protección Civil del estado hizo un llamado al Ayuntamiento capitalino para que retirara los artículos pirotécnicos de los mercados, además de realizar una demostración de los efectos de los explosivos en una persona.
Durante un recorrido por la plaza cívica se constato que frente al Museo Regional de Guerrero, así como frente a la Catedral de la Asunción se colocaron los vendedores con sus mercancías.
En el lugar se les preguntó si tenían algún permiso para la veta de dicha mercancía, pero uno de ellos dijo que no, que sólo habían llegado para tratar de vender sus productos.
Además de la venta de dichos artículos peligrosos, en la plaza Primer Congreso de Anáhuac hubo más de 55 puestos de distintas mercancías, que van desde objetos de plata, hasta balones de futbol, o incluso productos de magia y hechicería.
Los comerciantes del lugar dicen que decidieron poner sus puestos, pero en realidad no cuentan con ningún permiso para permanecer en el lugar.
Una de las comerciantes de artesanía, del municipio de Chilpa, dijo que aprovechó el campamento de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) para colocarse frente a la iglesia, y que la venta de sus productos ha sido baja.