Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Héctor Manuel Popoca Boone *

¡Empleos!

 

Es el clamor de todos los jóvenes aptos para trabajar. De todos los estratos y capacidades. De mujeres y hombres en edad productiva que quieren tener vida digna. Es el requisito primario para satisfacer el hambre que carcome, la pobreza que envilece y la esperanza de poder fincar y desarrollar una familia estable.

México tiene alrededor de 20 millones de desempleados. La forma en que crece la economía nacional no ha resuelto este descomunal problema desde hace veinte años. Todo lo contrario, agravado lo mantiene. No hay suficiente oferta laboral. Los sin futuro aumentan cada año.

Todos los candidatos a la presidencia de la república en sus discursos y en sus propuestas colocan la generación de empleos como gran prioridad. Dicen el qué se necesita, pero no dicen el cómo lograrlo. Excepto Andrés Manuel López Obrador.

En términos económicos, para generar un empleo estable se requiere, en término promedio, una inversión de 700 mil pesos, en tratándose de la pequeña y mediana empresa, que son las que más empleos generan por unidad productiva. Actualmente se generan no más de 300 mil empleos anuales; teniendo un crecimiento económico nacional de no más del 3 por ciento.

Luego entonces se requieren inversiones anuales productivas, que no especulativas, del orden del billón de pesos, tanto del gobierno como de empresas privadas, para cumplir el compromiso de AMLO de generar un millón 200 mil empleos al año, con un crecimiento de la economía del 6 por ciento.

En el proyecto de nueva nación se compromete a generar siete millones de empleos en seis años. Es todo un reto económico y social. AMLO dice que para lograrlo será la inversión pública la que detone un círculo virtuoso de mayores inversiones, públicas y privadas, que a su vez generen una mayor oferta de puestos de trabajo.

De lo que se trata es de invertir anualmente 800 mil millones de pesos que se obtendrían del presupuesto público federal, en primera instancia. Los cuales provendrían de ahorros que se tengan del orden de los 300 mil millones de pesos en el combate a la corrupción, en los sobreprecios y comisiones que actualmente se dan en las adquisiciones gubernamentales y en las contrataciones de obra pública y de servicios. En pocas palabras, al detener de tajo el saqueo al erario público se liberaría tamaño monto de recursos para la inversión productiva.

Otros 300 mil millones se conseguirían de eliminar y reducir los gastos superfluos en el aparato gubernamental, que son vastos. En doce años el PAN triplicó el gasto de gobierno –sobre todo en burocracia–, que lo hizo subir de 705 mil millones a casi 2 billones de pesos.

Con lo que actualmente asciende la evasión del pago de impuestos –y al eliminar los privilegios fiscales que le permiten a unos cuantos muy ricos no enterarlos al fisco– se obtendrían otros 200 mil millones de pesos más. Eso puede hacerse sin aumentar los ya existentes.

De esta manera, los 800 mil millones así reunidos, serían el capital semilla anual para que hubiera condiciones propicias, rentables y seguras para el consiguiente aporte adicional en materia de inversión de las empresas privadas que detonarían los empleos que con urgencia requiere México.

La fórmula es sencilla: El gobierno de AMLO combate la corrupción, ahorra recursos e invierte con eficiencia y eficacia en las obras y servicios que obligado está en proporcionar.

El sector privado participa productivamente, invierte en su país, tiene ganancias justas y paga los impuestos correctos a que haya lugar.

Por su parte el pueblo tiene trabajo, le deducen los impuestos, se involucra beneficiándose de los programas de gobierno, tiene bienes y servicios con las nuevas inversiones  privadas y todos los ciudadanos cuidamos el medio ambiente.

 

PD1. Carlos Fuentes, gran escritor mexicano dijo sobre Enrique Peña Nieto “Lo que no tiene derecho es a ser Presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave”.

PD2. ¡Pongan en libertad al coordinador de la campaña electoral de Javier Bataz a la presidencia municipal por el PRD en Coyuca de Benítez!

PD3. La campaña de Arturo García Jiménez, que es el candidato de AMLO en Atoyac de Álvarez por el PT, va bien. Solo la compra masiva de votos un día anterior a la elección la detendría.

 

* El autor es asesor del gobernador del estado

468 ad