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Realizaron maestros de la CETEG una campaña informativa por Ayotzinapa en Chilpancingo

“Pedimos al pueblo de México no dar el voto a los políticos en 2015 porque prometerán lo que en la actualidad no han cumplido”, dijo un orador en el mercado central

Carlos Navarrete Romero

Chilpancingo

Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) se concentraron la mañana del miércoles en el estacionamiento del mercado municipal Baltazar R. Leyva Mancilla y después afuera de la Comercial Mexicana, donde realizaron una campaña informativa por Ayotzinapa.
A las 10 de la mañana unos 10 maestros llegaron al mercado en dos camionetas y colocaron dos mamparas con fotografías de los ataques de policías en Iguala la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, donde fueron ejecutadas seis personas y 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecieron.
Las imágenes expuestas correspondían a los dos normalistas que fueron ejecutados a balazos y una fotografía de Julio César Mondragón, el estudiante al que le fueron sacados los ojos y desollado el rostro.
Otras eran de las movilizaciones que se han realizado en diferentes estados del país en apoyo a los padres de los normalistas que fueron víctimas de desaparición forzada y los rostros del ex alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y el presidente Enrique Peña Nieto, a quienes responsabilizan de esa masacre.
Durante la actividad los maestros repartieron volantes en los que explican a la población las razones por las que se han movilizado y reiteraron su advertencia de que no permitirán el desarrollo del próximo proceso electoral.
En el mercado permanecieron hasta las 12:30 y se trasladaron a la Comercial Mexicana, donde realizaron la misma actividad durante 2 horas.
En la información difundida acusaron al gobernador suplente Rogelio Ortega Martínez de “exhibirse como pregonero y vigilante del interés de Aguirre Rivero (…) a la fecha ha respondido sólo a los intereses del tirano Enrique Peña Nieto”.
“No hay duda, el caso de Iguala es un crimen de lesa humanidad, un crimen de genocidio perpetrados contra los normalistas de Ayotzinapa y es competencia de la Corte Penal Internacional resolver estos delitos”, se lee.
En el último párrafo de los volantes convocaron “a crear nuevas formas de seguridad, a conformar las policías comunitarias en cada pueblo y ciudad”.
En la actividad un orador dijo “reiteramos el llamado a la sociedad a no quedarnos callados cuando el país grita de dolor por la manos llenas de sangre que tienen los funcionarios de gobierno. Pedimos al pueblo de México no dar el voto a los políticos en 2015 porque prometerán lo que en la actualidad no han cumplido”, agregó.
En la noche maestros de la CETEG y miembros de las diferentes organizaciones que permanecen en el plantón del Zócalo capitalino colocaron fotografías de los normalistas desaparecidos y frente a ellos prendieron veladoras con la forma del número 43 y proyectaron documentales y cortometrajes con temática de lucha social.
Tomaron la caseta de Palo Blanco y dieron el paso libre

El miércoles maestros y estudiantes tomaron durante más de 5 horas la caseta de Palo Blanco y permitieron el paso libre a todos los automovilistas que hicieron uso de la Autopista del Sol para exigir la presentación con vida de los 42 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos.
Antes, unas diez personas con los rostros cubiertos permanecieron en ese punto de 9 a 11:30 de la mañana y pidieron cooperación de 30 pesos, sin embargo no se identificaron como miembros de alguna organización social que apoya a Ayotzinapa.
Una hora después de que se fueron llegaron a la caseta en tres camionetas maestros de la CETEG y estudiantes del FUNPEG.
También llevaban los rostros cubiertos, pero cuando se les preguntó a qué organización pertenecía se identificaron y aclararon que la actividad consistía en permitir el paso libre de todos los viajeros sin que aportaran un recurso económico.
Sólo en uno de los carriles estaba una persona con un bote y quien quisiera cooperar lo hacía ya cuando se encontraba del otro lado, y no había una cuota específica.
Durante la toma no retuvieron vehículos de autoridades gubernamentales ni de empresas trasnacionales como lo han hecho en ocasiones anteriores, y pedían únicamente a los choferes de camiones pesados que les permitieran realizar pintas en sus cajas de carga con mensajes en apoyo a Ayotzinapa.
Mientras tanto, el último día del 2014 integrantes del Movimiento Popular Azuetense (MPA) repartieron volantes a turistas y residentes en el centro de Zihuatanejo durante tres horas, para informar de los ataques y la desaparición contra los normalistas de Ayotzinapa. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).

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