Piden padres de los 42 desaparecidos de Ayotzinapa información de los jóvenes frente a Santa Prisca

*Realizan un mitin en Taxco y llaman a los turistas extranjeros a que informen de la impunidad en el país para que el gobierno detenga los crímenes de Estado. Sus teléfonos están intervenidos, denuncian

Lourdes Chávez

Taxco

Frente a la catedral de Santa Prisca los padres de los 42 (antes 43) alumnos detenidos-desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa llamaron a la población a proporcionar cualquier información que les permita localizar a sus hijos, y a los turistas extranjeros les pidieron llevar el mensaje a sus países de origen sobre la impunidad en el país, para que el gobierno mexicano ponga un alto a los crímenes de Estado.
Los padres llegaron alrededor de las 10 de la mañana a la ciudad, subieron por las calles empedradas hasta el Zócalo donde encontraron un pino metálico, ahí colocaron los rostros de los desaparecidos como esferas y en el kiosco pusieron las lonas que los padres usan como estandartes en las marchas para exigir mediante la protesta la presentación con vida de los estudiantes a las autoridades.
También llevaron pequeños carteles con las fotos de los 43 detenidos-desaparecidos en Iguala por policías municipales, y los mostraron para pedir el apoyo a los vecinos para su localización e incluyeron varios teléfonos celulares de los padres de los desaparecidos para que establezcan comunicación con ellos.
Los carteles y las fotos también alcanzaron el cerco que rodeaba la figura de flor de noche buena que se elaboró con cientos de estas plantas frente a Santa Prisca para romper un récord Guinness, según el letrero que colgaba en el templete aún montado a su lado.
Los padres de los desaparecidos usaron el templete para hacer un mitin que no duró más de media hora y volvieron a denunciar que las autoridades federales se niegan a darles una respuesta certera sobre el paradero de los jóvenes.
Ratificaron que no confían en la tésis de la Procuraduría General de la República de que todos los normalistas fueron asesinados y quemados, y recriminaron que se niegan a ampliar las líneas de investigación para localizarlos con vida.
También cuestionaron que no les permitan entrar a los cuarteles militares para buscarlos en todos los rincones, porque el homicidio de estudiantes y la desaparición forzada de 43 fue un crimen de Estado.
Durante la protesta comenzaron los llamados a misa a través de las campanas que fueron silenciadas por un par de turistas por respeto a los padres. Los toques pararon un momento para que los manifestantes terminarán su mensaje.
Señalaron que nadie los va a callar, que seguirán insistiendo en que el gobierno regrese con vida a sus hijos “porque es una obligación que les corresponde”. También denunciaron que sus teléfonos están intervenidos y no pueden hablar con confianza con sus familiares.
Concluyeron la manifestación con el pase de lista de los alumnos asesinados el 26 de septiembre: Julio César Mondragón Fontes, Daniel Solís Gallardo, Julio César Ramírez Nava y Alexander Mora Venancio, el último identificado después entre restos de ceniza, y lanzaron la consigna “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.