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El 2014 fue uno de los peores años para los comerciantes de la capital por robos y extorsiones

Estiman haber perdido 400 millones de pesos también por secuestros y asaltos. La impunidad y la descoordinación de las policías de los tres órdenes de gobierno son algunas de las causas de la agudización del problema que coincide con la llegada de la Federal, afirman. Las denuncias no se hacen por temor, desconfianza o porque no creen que llegue realmente a investigarse su caso, según diversos testimonios

 

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

María Estela Carmona es una joven de 18 años que atiende una zapatería de la calle Emiliano Zapata en el Centro de Chilpancingo y ha sufrido en carne propia la impunidad y la violencia que se vive en la capital.
El 15 de mayo del año que terminó, un hombre la encañonó con una pistola en la frente mientras otros dos sacaban del cajón del mostrador los 5 mil pesos de las ventas del día, y en una bolsa echaron varios pares de zapatos. Eran aproximadamente las 6 de la tarde y los delincuentes, aún con la luz del sol, apresurados pero sin correr huyeron por la calle Galo Soberón rumbo al encauzamiento del río Huacapa.
Casi a la misma hora pero apenas el sábado 20 de diciembre, cuando menos uno de los asaltantes (el que le apuntó con la pistola el 15 de mayo), regresó acompañado de otro y esta vez se llevaron 12 mil pesos de las ventas del día. Los delincuentes volvieron a huir por la misma calle impunemente.
En ambas ocasiones María Estela solicitó el auxilio de la policía pero en el asalto de mayo policías estatales acudieron sólo para pedirle datos unos 20 minutos después del robo, ya cuando los delincuentes estaban lejos del lugar. Y el 20 de diciembre simplemente ningún policía atendió su llamado.
El caso de María Estela no es el único, el comerciante Faustino Hernández Guzmán, quien tiene una tienda de ropa en la calle Francisco I. Madero también en el centro de la capital, dijo que en el año que terminó fue asaltado en su local tres veces, y que en dos asaltos dos de los delincuentes fueron los mismos.
Informó que la primera vez presentó la denuncia ante la agencia del Ministerio Público del fuero común, pero que el caso nunca se investigó y que las otras dos veces ya no denunció el atraco, “vi que no tenía caso, solamente va uno a perder el tiempo a la agencia del Ministerio Público”.
Otro comerciante, Fernando Garduño explicó que el problema se agravó después del 1 de marzo, cuando la Policía Federal supuestamente se hizo cargo de la seguridad de la capital del estado, “a partir de entonces las víctimas no supimos ante quién debíamos acudir, en el Ayuntamiento nos decían que la coordinación de la seguridad en el municipio estaba a cargo del gobierno del estado y en el gobierno del estado nos decían que era la Policía Federal la responsable, pero en los hechos nadie se hacía responsable”, se quejó.
En estas condiciones, empresarios y comerciantes de Chilpancingo coincidieron que 2014 fue uno de los años en los que se agudizó la inseguridad y concretamente, el empresario Pioquinto Damián Huato estimó que las pérdidas alcanzan los 400 millones de pesos por secuestros, extorsiones, robos y asaltos.
Otros empresarios denunciaron que la impunidad y la descoordinación de las policías municipal, estatal y federal son las causas de que se haya agudizado el problema de la inseguridad, no sólo en la capital sino en el estado.
Los comerciantes también denunciaron que las cifras de los delitos que se dan a conocer a través del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SNS) no son reales porque no es el universo de los que se cometen, puesto que apenas llega a denunciarse el 30 o cuando más el 40 por ciento.
Las denuncias no se hacen, coincidieron, por temor, por desconfianza o porque no creen que llegue realmente a investigarse su caso.

La impunidad en números

Mientras los empresarios y comerciantes aseguraron que este año que termina es el que más sufrieron la inseguridad, el secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad reportó cifras de los delitos cometidos en 2014 en todo el estado similares a los de 2013.
Por ejemplo en robos, hasta noviembre de este año la instancia federal registró 38 mil 8, de los cuales 12 mil 800 se cometieron con violencia; 401 fueron a negocios y mil 681 a vehículos. Mientras que en 2013 se reportaron 38 mil 884, de los cuales 14 mil 28 fueron con violencia, 348 fueron a negocios y 10 mil 801 a vehículos.
En el caso de abigeatos hasta noviembre de 2014 se habían reportado 68, y en 2013 se registraron 58. Robos a bancos hasta noviembre de este año eran 33 y en 2013, 11.
En el caso de lesiones, hasta noviembre de 2014 eran 8 mil 707 y en 2013 fueron 8 mil 870.
Con respecto a los homicidios hasta noviembre de 2014 se habían registrado 2 mil 082, de los cuales, mil 384 fueron culposos y 738 con arma de fuego. En 2013 se cometieron 2 mil 681, de los cuales 2 mil 87 fueron culposos y mil 421 con arma de fuego.
En cuanto a secuestros, hasta noviembre de 2014 se reportaron 104, y en todo 2013 se reportaron 207.
Los casos de violación fueron, hasta noviembre del año que termina, 354, y en 2013, 373. Mientras que con respecto a extorsión, hasta noviembre se habían reportado 147 y en 2013 se registraron 174.
Pero para el empresario Pioquinto Damián Huato, las cifras del Sistema Nacional de Seguridad no reflejan la realidad, puesto que, dijo, no todos los delitos que se cometen se denuncian y aseguró que, si a caso, llegan a presentarse entre el 30 y el 40 por ciento ante las agencias del Ministerio Público.
Por ejemplo, aseguró que sólo en el caso del delito de secuestros, su organización tuvo conocimiento de 30, sólo en Chilpancingo durante todo el año, de los cuales, si a caso, se denunciarían siete de ellos.
Informó asimismo que una evaluación superficial de su organización estima que durante 2014 el comercio de la capital sufrió pérdidas por más de 400 millones de pesos como consecuencia de los secuestros, extorsiones, cobro de derecho de piso y por el cierre de negocios.
“Nuestra evaluación es que 2014 fue uno de los años más agudos en cuanto a la inseguridad para los comerciantes y empresarios, no hay que olvidar que el 28 de enero sufrí un atentado en el que perdió la vida mi nuera Laura Rosas Brito, precisamente por denunciar a la delincuencia que estaba afectando al comercio de la capital”, recordó el empresario.
Por su parte, el comerciante Fernando Garduño dijo que “el gobierno perdió el control de la seguridad a partir del primero de marzo, cuando se hizo cargo la Policía Federal”.
Añadió que, desde entonces los ciudadanos no saben a quién acudir, y que los tres niveles de gobierno “se echaban la bolita; íbamos con el municipio y nos decían que el que coordinaba era el gobierno del estado y en el gobierno del estado nos decían que la responsable de la seguridad era la Policía Federal, pero los mandos de la Policía Federal aseguraban que ellos sólo estaban de apoyo”, ¿y ante eso a quien hacíamos responsables?, se preguntó.
Explicó que después del primero de marzo disminuyeron los delitos de alto impacto como los secuestros y la extorsión, pero que aumentaron los robos y asaltos a mano armada en contra de los comerciantes del centro de la ciudad, sin que nadie interviniera para frenarlos, “y como son delitos de bajo impacto son muy pocas las denuncias que se presentan por parte de los compañeros y ese tipo de delitos no quedan registrados en las estadísticas”, mencionó.
Sin embargo, aseguró que también afectan “y mucho” la economía de los comerciantes porque, muchas veces, lo que se roban los delincuentes es la inversión de su mercancía “por eso muchos compañeros prefieren cerrar, y con eso se cancelan oportunidades de empleos”.
Informó que, sólo de su grupo, este año cerraron unos 50 comerciantes que pertenecían a diferentes giros.
Al respecto, en agosto de este mismo año, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jaime Nava informó que en los primeros seis meses del año, al menos 115 familias de comerciantes cerraron sus negocios y abandonaron sus viviendas para salir de la ciudad de Chilpancingo, ante las extorsiones y secuestros de los que eran víctimas por parte del crimen organizado.
Y luego dijo: “La gente no tiene confianza de ir a un Ministerio Público y denunciar, porque la misma autoridad sabe de esto”.
Un recuento realizado por separado por los dos grupos de comerciantes y empresarios que existen en Chilpancingo, el que encabeza el empresario y ex presidente de las Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Pioquinto Damián Huato, y el de la Coparmex que encabeza Jaime Nava, reveló que durante 2014 por lo menos 200 comerciantes dedicados a diferentes giros cerraron sus negocios, y la mayoría de ellos abandonó la ciudad ante la falta de garantías por parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Damian Huato, por su parte, denunció que los tres órdenes de gobierno se vieron rebasados por los delincuentes.
Añadió que, por ejemplo las policías preventivas del gobierno municipal y estatal no cumplieron con su obligación de prevenir los delitos, y que la Policía Ministerial no investigó para encontrar a los responsables y aplicarles la ley, y que la Policía Federal tampoco cumplió con su obligación de respaldar y reforzar a las policías locales, y que en esas condiciones dejaron a los ciudadanos, principalmente a los comerciantes y empresarios a merced de la delincuencia.

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