Regresan de Tlaxcala 200 policías de cinco municipios de Tierra Caliente sin algún cargo

Luego de que el gobierno federal anunció el desarme e investigación de los policías municipales de Tierra Caliente, por su presunta vinculación o infiltración de la delincuencia organizada, esta semana regresó el primer bloque de Tlaxcala, sin ninguna acción en su contra.
Se trata de 200 policías de los municipios de Coyuca de Catalán, Pungarabato, Arcelia, San Miguel Totolapan y Tlapehuala. Estuvieron dos meses en Tlaxcala y regresaron el 27 de diciembre, sin ninguna acción penal en su contra.
De acuerdo con el reporte de los departamentos de seguridad pública, a los policías no sólo les aplicaron los estudios tradicionales antidoping, detector de mentiras, psicológicos, y el estudio patrimonial, donde les piden que reporten todas sus pertenencias.
Ahora, señalan que personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), les hizo una grabación de voz, y los fichó a todos, con la intención de registrarlos dentro de las posibles vinculaciones de casos de secuestro, o de extorsiones, y tener al mismo tiempo el registro de los municipales.
Tras el anuncio del gobierno federal de que podrían estar infiltrados por la delincuencia, permanecieron los policías en manos del mismo gobierno federal dos meses, y regresaron sin que hubiera alguna detención.
Entre ellos, regresaron los policías de San Miguel Totolapan, que un mes antes tuvieron un enfrentamiento en Tlapehuala.
De ese primer bloque de policías se estimó que renunciaron cerca de 50 elementos antes de partir y regresaron unos 20 más con las recomendaciones de que fueran dados de baja, pero por problemas de salud, pues todos los que regresaron reportaron problemas crónicos de diabetes, hipertensión arterial, y otros relaciondos con su edad.
De los policías que renunciaron, argumentaron problemas familiares para poder partir, y en su mayoría los propios ayuntamientos decidieron reubicarlos. Se incluye en esa lista a la mayoría de directores y comandantes policiacos que los alcaldes de los municipios reubicaron en otras áreas.
Una vez que volvieron, nadie conoce su futuro. Los ayuntamientos los mandaron de vacaciones al menos hasta el 20 de enero, en espera de que en ese tiempo alguien anuncie alguna puerta o medida para tomar con ese personal. Algunas de las primeras propuestas son reubicarlos en otras áreas o comenzar con los despidos.
En Tlaxcala permanece un segundo bloque de policías que terminarán al finalizar enero su curso, al igual que los primeros.
Permanecen encuartelados los policías de los ayuntamientos de Cutzamala, Tlalchapa, Ajuchitlán y Zirándaro. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).