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En fallo histórico, otorgan por vez primera derechos a orangután en cautiverio

*Buscan en Argentina liberar a Sandra que ha estado en exhibición en el Zoológico de Buenos Aires desde hace 20 años

Laura Santos / Agencia Reforma

Buenos Aires

Cumplirá 29 años en febrero y, aunque Sandra sigue en cautiverio, como lo ha estado desde que nació, gracias a un fallo inédito de la justicia argentina, ya no es considerada una cosa, sino tiene derechos.
Sandra es una orangután, sí, pero cuenta con los servicios de un legista que la representa, Andrés Gil Domínguez, quien, patrocinando a la Asociación de Funcionarios de Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA), busca desde hace unos meses la forma legal para liberarla del Zoológico de Buenos Aires donde es exhibida desde hace casi 20 años.
Lo primero que hizo Gil Domínguez fue solicitarle un hábeas corpus, figura legal usada para casos de personas privadas ilegítimamente de su libertad, bajo el argumento de que Sandra es un ser que siente y razona y merece ser sujeto con derechos.
Aunque, desde 1954, el código penal argentino considera a los animales como seres vivos que pueden ser víctimas de delito, no establece que tengan derechos, además de que el precepto penal se contradice por el código civil, que los tipifica como objetos.
La primera solicitud de Gil Domínguez fue negada en noviembre de 2014 por una juez penal, tras lo cual acudió a una instancia mayor, la Cámara de Casación.
Así fue como el 18 de diciembre pasado, en escueta cuartilla y media, dicho órgano determinó que la orangután de Sumatra, al igual que los animales en Argentina, son titulares de derechos.
Los jueces firmantes no ofrecieron más detalles, ni establecieron textualmente si el hábeas corpus fue otorgado, pero el fallo implicaría que los animales como Sandra gozan de garantías básicas, entre ellas trato digno, alimentación y libertad.
El abogado Gil Domínguez explicó que ahora solicitarán la liberación de Sandra.
“Lo que sigue es que un grupo de expertos evalúe su situación física y psíquica y ver si es posible su traslado. Además hay que tratar de conseguirle un santuario”, dijo Gil Domínguez, quien reconoció que la AFADA tiene entre tres y cuatro procesos más para tratar de liberar primates.
El camino que sigue el legista permite buscar que cualquier animal argentino que le pertenece a alguien o a alguna institución sea puesto en libertad, según aseveró el constitucionalista Daniel Sabsay.
Empero, lamentó que la fundamentación de la Cámara sea débil, ya que en el fallo se argumenta que los animales son titulares de derechos, mas no se desarrolla el porqué.
“Es una pena que no se le haya dado más fuerza a lo que se asevera y que quede sólo en una afirmación, que es útil, pero que, al precedente, al no estar suficientemente desarrollado, muchos pueden decir que es débil”, sostuvo Sabsay.
El constitucionalista detalló que no es probable que el Zoológico apele la resolución, ya que, de hacerlo, tendría pocas posibilidades de éxito.
“Este es un precedente que no solamente resuelve este caso, sino que impacta en otros”, concluyó Gil Domínguez.
“Es una medida histórica (…) abre un camino no sólo para los grandes simios, sino también para el resto de aquellos seres sintientes que se encuentran injusta y arbitrariamente privados de libertad en zoos, circos, parques acuáticos y centros de experimentación”, celebró por su parte Paul Buompadre, quien preside la AFADA.

Buscan replicar el fallo

En Argentina hay otro primate que busca su libertad, aunque hasta ahora ha tenido menos suerte que Sandra.
Se trata de Toti, quien vive en el Zoológico de Córdoba. También se le solicitó un hábeas corpus, que le fue negado, y hasta el momento el único movimiento para liberarlo es impulsado por la Fundación Natura a través de la colección de firmas para exigir que se permita trasladarlo a algún santuario.
Esta asociación también busca mejorar las condiciones de vida de primates en las provincias argentinas de Río Negro, Mendoza y Entre Ríos.

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