El gobierno intenta deslindarse del asesinato del sacerdote de Altamirano, acusa el padre Goyo

*Donde “hay más complicidad, donde hay más crímenes es donde el gobierno está más coludido” con la delincuencia, señala el cura de Apatzingán

Jacob Morales Antonio

Tecoanapa

El sacerdote impulsor de las autodefensas en Apatzingan, Michoacán, Gregorio López Gerónimo dijo que el gobierno del estado trata de deslindarse del caso del padre asesinado en ciudad Altamirano, Gregorio López Gorostieta, y manifestó que donde “hay más complicidad, donde hay más crímenes es donde el gobierno está más coludido” con la delincuencia.
El padre reiteró que el crimen de su colega sí fue realizado por un grupo delincuencial, “van a decir que se suicidó o algo así, sabemos que fue la delincuencia hay que rastrear llamadas a través del Cisen, revisen que la cúpula del tragaluz de la casa del padre la rompieron, estaban esperándolo, no era una muerte fortuita”.
En referencia al gobierno de Guerrero, abundó que “el gobierno siempre se tratará de deslindar de todo aquello que lo pueda comprometer, y el gobierno está comprometido con la delincuencia, con Guerreros Unidos, y está comprobado por parte del mismo Cisen de todo lo que se ha descubierto”.
Expresó que el asesinato fue luego de que el padre Gregorio denunció casos de violencia. Recordó que el “padre Goyo estudió en Roma, allí lo conocí, estudiamos en la misma universidad, misma carrera, hombre que denunció la criminalidad y la criminalidad del Estado”.
De los cinco casos de religiosos asesinados en los últimos dos años en el estado que es el más violento para ejercer la profesión, dijo, “si le buscamos, en todos los estados ha habido gente asesinada es más notorio acá y hay más complicidad, donde hay más crímenes es donde el gobierno está más coludido y permite más el crimen”.
“Los religiosos no están en contra de nadie, están anunciando el Evangelio, si gente de bien está cayendo, significa que el grado de corrupción es tal que cualquier civil está en peligro”, expresó.
Sobre el involucramiento de la Iglesia en los temas de seguridad, indicó que al igual que la sociedad el “crimen nos tenía bajo el terror a todos, ha habido algunos que hemos sido más atrevidos, menos prudentes, hay que ser valientes, equilibrar”.
“Es más cómodo no declarar. Otro punto es que el gobierno apuesta por una cultura atea, positivista de Augusto Comte que está muy compenetrada en la Constitución, pide a la Iglesia que no se meta en asuntos políticos, que se quede en la sacristía, pero han entendido mal, no somos arquitectos ni albañiles, somos pastores y la Iglesia es la gente y hay que estar donde están ellos, donde están sufriendo”.
De la UPOEG, dijo que es un esquema de debería de llevarse a nivel nacional, sería un modelo, porque se ven resultados legítimos, “mi preocupación es que no se queden en las armas, que pasen del proyectil al proyecto, unos hombres se queden en ese ámbito, de seguridad que vayan más allá que rindan cuentas de la administración pública, también exijan proyectos productivos”.
En 2014, el padre Goyo fue víctima de dos atentados a causa de sus señalamientos contra políticos a quienes identificó como líderes de la delincuencia organizada. Actualmente encabeza un movimiento en Apatzingan que busca la reconstrucción del tejido social, y la reactivación económica y social, a través de proyectos productivos.