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Con resguardo de la Gendarmería, la venta de juguetes para Día de Reyes en el Centro

Mariana Labastida

Por el Día de Reyes comerciantes informales se colocaron ayer en las calles Mina, Eduardo Mendoza, Velázquez de León y Parián, hasta llegar al mercado de El Parazal, conocido como Tepito, donde los puestos permanecieron abiertos.
Entre el resguardo a discreción de la Gendarmería y calles con deficiente alumbrado nocturno, ayer los Reyes salieron de compras.
Muñecas de plástico, de peluche, pistolas, rifles, carros, bicicletas, juguetes de madera, balones y máscaras de luchadores eran los juguetes que se podrían ver entre los puestos que también eran de ropa, estuches para celulares, discos, tacos, hotcakes, tamales, entre otros.
Los precios eran “accesibles”, dijo Rodolfo Pacheco, quien a última hora compraba regalos para cuatro sobrinas; “la cosa es buscarle porque es como todo hay caros y baratos”.
Los vendedores de juguetes tradicionales coincidieron en que hay un mercado para sus productos en el Día de Reyes.
Entre los juguetes más solicitados están la adaptación a los juegos de mesa como el Jenga, con su mejoría que es la versión de verdad o reto. Cuesta 150 pesos, a 140 con la rebaja.
La otra versión del Jenga que es de bloques de madera de colores y según el tamaño cuesta de 50 a 80 pesos, incluso se puede ver en las hojas colocadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pero sólo para ese juguete.
La muñeca más solicitada fue Elsa, de la película Frozen, con un costo de 200 a 350 pesos, según la tela del vestido, el tipo de cabello, la calidad del plástico y por supuesto el tamaño. Anna, otro de los personajes de la misma película, no tenía tanta demanda ni el galán Kristoff.
De los juguetes para niños, con más promoción por los vendedores, había fusiles con cartuchos de plástico en un círculo que giraban cuando se disparaban, luces de colores que encendían en la punta del cañón o en medio del arma, sonido y algunos con laser para apuntar al blanco. Su costo iba de los 150 a los 200 pesos dependiendo del tamaño del arma
También había imitaciones de revolvers con las mismas características, luces y sonido.
Asimismo se ofrecían vehículos de pilas, algunos en versión Transformer en 130 pesos; súper héroes como Spiderman, por 120 pesos, una versión de los X-Men en 100 pesos cada uno y de las figuras de acción de mayor precio estaba el Capitán América que llegó a los 350 pesos.
Algunos Reyes Magos optaron por llevar a los niños a elegir los juguetes en lugar de hacer cartas, y otros solo fueron llevados para que los vieran y eligieran el que pedirían, para lo cual también les compraban globos para poner la petición.
Por si a los compradores, que fueron incrementando después de las 7 de la noche, les daba hambre durante el recorrido para ver los precios, se instalaron puestos de tamales, esquimos, atole, agua de sabor, chalupas y tacos de barbacoa, entre otros.
Por la falta de alumbrado en esa zona del Centro los propios vendedores colocaron focos. Todo bajo el resguardo de la Gendarmería, que recorrió las calles y por minutos permanecían postrados en algunos puntos de la zona de venta.

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