Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Exigen periodistas la presentación del reportero que fue levantado en Veracruz

Mariana Labastida y Jacob Morales Antonio

Acapulco / Tecoanapa

Reporteros del estado denunciaron los atropellos y el hostigamiento hacia los comunicadores en el país y demandaron al Estado mexicano la presentación con vida de su colega Moisés Sánchez Cerezo, levantado en Veracruz el 2 de enero.
En Tecoanapa, ante promotores de la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y durante el segundo día de la conmemoración del aniversario del sistema de seguridad y justicia de la organización, reporteros de Acapulco y Chilpancingo que dieron cobertura al acto exigieron al gobierno de Enrique Peña Nieto y del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, la presentación con vida del reportero Sánchez Cerezo.
En Acapulco, reporteros se manifestaron en la glorieta de la Diana para exigir la aparición con vida del reportero Sánchez Cerezo.
Sánchez Cerezo es el primer comunicador en ser agredido y desaparecido en este año en el país.
El viernes pasado fue secuestrado de su casa ubicada en Medellín, Veracruz, por un grupo armado, sin que hasta ayer existiera información de su paradero.
Durante el acto de cierre del evento de la UPOEG unos 10 reporteros con pancartas en mano donde exigieron la aparición con vida del comunicador.
Dieron a conocer a los promotores de las guardias comunitarias que durante el 2014 reporteros de Guerrero y de otros países que dan cobertura al caso de los normalistas atacados por policías municipales en Iguala, fueron hostigados y agredidos por policías federales e integrantes de la delincuencia organizada llamados halcones.
El reportero independiente Sergio Ferrer a nombre de los reporteros y fotógrafos, expresó que la situación “es muy grave…el periodismo está en riesgo y estamos siendo asesinados. Veracruz es el estado con mayor violencia hacia los periodistas”. Dijo que la mayor parte de las agresiones hacia los comunicadores vienen de funcionarios públicos.
En Acapulco, en representación de los reporteros, Javier Trujillo dijo que la exigencia es a los tres niveles de gobierno para que permitan y garanticen el desarrollo del trabajo periodístico de manera segura.
Expuso que la exigencia es al gobierno federal y al gobierno estatal de Veracruz para que presenten con vida a Moisés Sánchez.
Indicó que ser periodista es una de las profesiones de más riesgo en América Latina, porque no hay condiciones favorables para trabajar. Agregó que la desaparición del fotorreportero en Veracruz se puede dar en cualquier estado del país porque no hay seguridad para ejercer la profesión.
El reportero dijo que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, demeritó el trabajo del fotorreportero desaparecido al decir que conduce un taxi y es líder de una colonia, cuando su principal actividad es como editor de un semanario en la Unión, Boca del Río.
Recordó que en Veracruz en el actual sexenio han desaparecido y asesinado a diez periodistas, y en Guerrero en los últimos diez años van 17 periodistas, de los cuales la mayoría dijo sigue en la impunidad.
También exigió a los tres niveles de gobiernos que tomen en cuenta las condiciones en las que trabajan los reporteros y permitan desarrollar el trabajo de forma segura.
A la manifestación llegó el director de Comunicación Social del gobierno del Estado, Misael Habana, quien dijo que el derecho de expresión no se tiene porqué regatear, reprimir o guardar en las sociedades modernas o gobiernos democráticos, como calificó al actual.
Agregó que el estado debe de garantizar que los derechos se cumplan, que los periodistas tengan garantías de ejercer. En Guerrero el periodismo como en el resto del país es uno de los trabajos de riesgo, indicó.
Por ello consideró importante que organizaciones de periodistas, de derechos humanos y el gobierno den garantías para el trabajo de los reporteros y recordó que ellos están organizando cursos de protección a los reporteros.
Los comunicadores permanecieron una hora mostrando pancartas a los automovilistas que los agredieron pensando que eran la causa del bloqueo o que estaban protestando por los desaparecidos de la normal de Ayotzinapa.

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