Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Predominan los quarterbacks ganadores en la ronda divisional

Antonio Trani / Agencia Reforma

Ciudad de México

Siete campeonatos de la NFL suman entre los cinco mariscales de campo que verán acción el fin de semana durante la ronda divisional y sólo habrá un encuentro –Baltimore vs. Nueva Inglaterra– en el que ambos pasadores ya saben lo que es levantar el trofeo Vince Lombardi.
Tom Brady comanda el contingente con tres títulos (2011, 2003 y 2004) y le siguen Joe Flacco (2012), Peyton Manning (2006), Aaron Rodgers (2010) y Russell Wilson (2013) con un galardón cada uno.
De la quintilla de pasadores, el de los Halcones Marinos es el único que no ganó el premio al Jugador Más Valioso del Súper Tazón el año en que su equipo se llevó los máximos honores.

Con calibre de estrella

Aaron Rodgers ha hecho de los Empacadores una máquina de hacer puntos.
Con 486 unidades en la campaña regular, el mariscal de campo de Green Bay –máximo favorito al premio de Jugador Más Valioso en 2014– está en el clímax de su carrera y para prueba los 477 pases sin intercepción (incluidos los Playoffs) en Lambeau Field, donde tratará de dar un paso más hacia su segundo anillo de Súper Tazón.
Contar con los receptores Jordy Nelson y Randall Cobb le facilita las cosas a Rodgers, pues entre los dos alas abiertas sumó 25 de sus 38 envíos a las diagonales durante la campaña regular.
El único detalle que podría echarle a perder los planes a Rodgers sería resentirse de la lesión que sufrió en la Semana 17 en la pantorrilla izquierda, pues sólo eso frenaría su hambre de triunfo.

Un novato entre la élite

Apenas con 25 años, Russell Wilson probó lo que es ser el rey de la NFL.
Apoyado en una defensa feroz, el pasador de los Halcones Marinos jugará su segunda postemporada con el objetivo de lograr el bicampeonato.
El mariscal está en su tercer año en la Liga, tiempo en el que ha demostrado un crecimiento enorme y la responsabilidad para cargar con un equipo balanceado. Wilson es un arma de doble filo, ya que puede conectar con sus receptores en un abrir y cerrar de ojos o llegar hasta las diagonales con su destreza en el juego terrestre.
Pese a su corta edad, el 3 de Seattle se muestra como un veterano en el emparrillado, reconoce cuando es su turno para sacar el resultado o cuando debe ceder la estafeta a un compañero, como bien podría ser el corredor Marshawn Lynch.Sediento de revancha
El año pasado perdió el Súper Tazón desde la primera jugada, pesadilla que Peyton Manning no piensa repetir en 2014.
Además de aquel amargo episodio frente a los Halcones Marinos, el pasador de los Broncos tiene cuentas pendientes en la postemporada, instancia en la que se le ha criticado por no mostrar su aplomo en el momento indicado y para ello su marca de 11-12.
Manning sólo cuenta con un anillo de campeón de la NFL, el de 2006 contra Chicago, ya que en 2009 también perdió el Súper Domingo tras lanzar una intercepción que condenó a los Potros.
Ahora con Denver busca coronar una temporada en la que impuso un nuevo récord de pases para touchdown –superando los 509 de Brett Favre–, pero antes tendrá que eliminar a Indianápolis, el equipo de sus amores.Amenaza a la vista
El palmarés de Tom Brady habla por sí solo.
Tres anillos de Súper Tazón y dos galardones como el Jugador Más Valioso del Súper Domingo ponen al mariscal de campo de los Patriotas con pie y medio en el Salón de la Fama, sin embargo, a sus 37 años, todavía no se da por satisfecho y va por el cuarto Trofeo Vince Lombardi para la franquicia.
La mala noticia es que enfrenta a unos Cuervos que se han vuelto en un hueso duro de roer y para ello Brady y el coach Bill Belichick tendrán que apelar a las 12 victorias que suman en la fase eliminatoria de la NFL.
Sin importar el perfil de sus receptores –salvo el caso del TE Rob Gronkowski– Tom tiene la capacidad de hacerlos ver como superestrellas en el momento indicado, situación que espera concretar cuando se midan con Baltimore una vez más.Preparado para volar
Joe Flacco es el mejor quarterback en este momento en la NFL, al menos para su entrenador John Harbaugh.
El pasador demostró el sábado pasado que no le incomoda jugar el papel de visitante en la postemporada, ya que presume un récord nada despreciable de 7-4, incluida la victoria en Heinz Field, la primera para los Cuervos en este feudo en Playoffs.
Flacco llegó a la NFL en 2008 y cuatro años después logró su primer anillo de campeón, lo que le valió un contrato multimillonario.
Para aspirar al tercer Súper Tazón de la franquicia, antes tendrá que pasar por encima de los Patriotas, enemigo que lo hace mella, pues tiene un saldo a favor de dos victorias por una derrota –los tres juego en el Gillette Stadium– y un registro de cinco pases de touchdown y un par de intercepciones.

468 ad