En Guerrero, pobre respeto a los derechos humanos, dice el gobierno de EU

* Informe del Departamento de Estado al Congreso * En Guerrero, Chiapas y Oaxaca los reportes indican asesinatos ilegales cometidos por la policía estatal, desapariciones forzadas y tortura, indica

DPA,Washington * La situación de los derechos humanos en México varía según las regiones, siendo Guerrero, Chiapas y Oaxaca los estados con el más pobre desempeño, aunque los reportes de que la policía está involucrada en crímenes y actividades ilegales abundan en todas las regiones del país.

Así lo indica el informe 2003 de derechos humanos que el Departamento de Estado envió ayer al Congreso.

En Guerrero y en Chiapas y Oaxaca los reportes indican asesinatos ilegales cometidos por la policía estatal y por grupos de “vigilantes”, así como desapariciones forzadas y tortura por parte de la policía.

El reporte de Washington indica además que las cortes continúan admitiendo como válidas confesiones extraídas por la policía bajo métodos de tortura a sospechosos, y que algunas personas que estaban bajo custodia policial fueron muertas como resultado de prácticas de tortura.

Estas situaciones se reproducen en un ambiente de impunidad a pesar de algunos esfuerzos del gobierno por hacer que los funcionarios públicos y los miembros de la policía y los militares empiecen a estar sujetos a la ley y la justicia.

La policía continúa arrestando y deteniendo ciudadanos “arbitrariamente”, dice el informe.

La justicia sigue siendo “ineficiente y corrupta”, no se respeta el debido proceso, los tiempos de detención antes de que haya juicio y condena siguen siendo largos, y los indígenas tienen un acceso “inadecuado” al sistema de justicia.

El informe también señala que sigue habiendo policías involucrados en los crímenes relacionados a las drogas ilegales, “especialmente a nivel estatal”, y que el abuso policial y la ineficiencia tienen como consecuencia que las investigaciones quedan a medio camino.

En la zona norte del país, mientras tanto, se han incrementado los asesinatos y el nivel de violencia relacionados con las drogas ilegales. En los estados del norte, los periodistas han empezado a practicar autocensura en respuesta a las amenazas de los narcotraficantes, agrega.

Los defensores de los derechos humanos sufren ataques y hostigamiento, la violencia contra la mujer, los indígenas, los homosexuales y las minorías religiosas persisten, así como contra infectados por el virus del VIH.

La explotación sexual de niños sigue ocurriendo, sigue habiendo límites a la libertad de asociación y a los derechos laborales; hay extendida mano de obra infantil en la economía informal y en la agricultura, y el tráfico de personas, incluidos los niños, sigue siendo un problema.

Hay reportes creíbles, dice el informe, de que la policía y oficiales de gobierno están involucrados en el tráfico de personas.

El gobierno de México parece estar “trabado” en su intento de mejorar la situación interna de derechos humanos, indica el reporte.